La veterana Ángela Molina será distinguida con el Goya de Honor en la próxima edición de los premios, que se celebrará el 6 de marzo en Málaga. La Academia de Cine reconoce así “la trayectoria excepcional de esta compañera tan querida por todos por su autenticidad, su talento indiscutible y su especial sensibilidad”. “Estoy muy, muy feliz. Ha sido una alegría inmensa, me ha llenado el corazón. Hace unos días estuve en la Academia, y cuando vi el busto gigante del maestro Goya  le miré y sentí algo como muy familiar, y resulta que me lo voy a encontrar en mi casa dentro de poco”, ha explicado la actriz en declaraciones a la Academia.

Como recuerda la junta de en la justificación del premio, Molina ha sido protagonista de numerosos títulos indispensables del cine español y europeo. Nacida en Madrid en 1955, la tercera hija del actor y cantante Antonio Molina empezó su carrera a los 19 años con No matarás, de César Fernández Ardavín. Consiguió reconocimiento internacional con Ese oscuro objeto de deseo, de Luis Buñuel y después ha trabajado con directores de la talla de Ridley Scott, Guiseppe Tornatore, Jaime de Arminán, José Luis Borau, Jaime Chávarri, Jaime de Armiñán, Manuel Gutiérrez Aragón y Pedro Almodóvar. En estos momentos tiene pendientes de estreno dos cintas, Charlotte, dirigida por Simón Franco, y Lalla, de Mohamed El Badoui.

A lo largo de su carrera, Ángela Molina ha estado nominada al Goya cinco veces, pero nunca había conseguido el galardón. “Los premios te vienen en momentos determinados. Cuando estuve nominada por primera vez al Goya por   La mitad del cielo  –también optó al galardón por   Luces y sombras,   Las cosas del querer,   Carne trémula   y   Blancanieves–, pensé que me lo iban a dar. Fue para  Amparo Rivelles, por  Hay que deshacer la casa, y pensé: Amparo es mayor, yo tengo tiempo. Y ahora me toca a mí, que soy  mayor –tiene 65 años–. Todo es muy hermoso,  todo está en su lugar, viene cuando tiene que ser, si es que tiene que ser”, asegura.