Cuando el feminismo llegó a las historias de Astérix
Su creador, Albert Uderzo, ha fallecido hoy en París

Albert Uderzo, cocreador, junto a René Goscinny, de las historias de Astérix y Obélix, ha muerto esta mañana, a los 92 años, en su casa de Neuilly, en los alrededores de París, a causa de una crisis cardíaca sin relación con el coronavirus, ha informado su familia a través de un comunicado.
Uderzo y Goscinny comenzaron a trabajar juntos a principios de la década de los cincuenta. Crearon muchos personajes e historias (Uderzo era el dibujante, Goscinny el guionista) y en 1959 publicaron la primera historia de Astérix. Tras el fallecimiento de su compañero en 1977, Uderzo continuó contando sus aventuras en solitario, hasta que en 2013 tomó el relevo otra pareja, la formada por Jean-Yves Ferri y Didier Conrad. Desde su creación, la serie de Astérix el galo ha vendido 380 millones de ejemplares en once idiomas.
El último de esos álbumes se publicó, coincidiendo con el sesenta aniversario del cómic, el pasado octubre. Su título, La hija de Vercingétorix, hace referencia a la protagonista, por primera vez una mujer. Ella es Adrenalina, una adolescente rebelde, inconformista y de fuerte carácter (inspirada en Greta Thunberg, según la interpretación de muchos medios, aunque, al parecer, se empezó a dibujar antes de que la activista sueca se convirtiera en un personaje mediático), que se rebela contra un destino que ella no ha elegido y sueña con una vida en paz lejos de los conflictos entre galos y romanos.
Como reconocía Didier Conrad en la presentación del cómic a los medios, las mujeres no habían abundado hasta el momento en la saga (al menos en papeles protagonistas) y las pocas que habían aparecido seguían “ancladas en la dinámica de los años setenta y ochenta. Con la evolución de las tradiciones no son personajes que podamos utilizar ahora”.
Et voici les traits d'Adrénaline ! #LaFilleDeVercingétorixpic.twitter.com/zypJLg3ssb — Astérix (@asterixofficiel) October 14, 2019
Además de reivindicar el papel de la mujer, esta última historia de Astérix trata también los conflictos intergeneracionales que surgen entre los personajes habituales y una nueva generación que no comparte sus mismos intereses y el gusto por la tradición de sus mayores.
