“Las mujeres en apariencia más poderosas y libres de su época no eran dueñas de sus cuerpos”
Cristina Morató repasa en ‘Diosas de Hollywood’ las vidas de Ava Gardner, Grace Kelly, Rita Hayworth y Elizabeth Taylor
La periodista Cristina Morató empezó joven a recorrer el mundo como reportera haciendo reportajes en América Latina, Asia, África y Oriente Próximo. Durante años alternó sus viajes con la dirección de programas de televisión y colaboraciones en radio y prensa, hasta que un día decidió dejarlo todo para dedicarse a escribir sobre la vida de las grandes aventureras de la historia. El resultado son sus libros Viajeras intrépidas y aventureras, La reinas de África, Las damas de Oriente y Cautiva en Arabia. Es autora también de la biografía de Lola Montes Divina Lola y en Divas rebeldes y Reinas malditas ha explorado la cara menos conocida de otras mujeres poderosas. En Diosas de Hollywood se centra en cuatro de las actrices más conocidas de la historia del cine.
¿Por qué Ava Gardner, Rita Hayworth, Grace Kelly y Elizabeth Taylor? ¿Por qué las elegiste a ellas?
Estas cuatro actrices siempre me han fascinado por su magnetismo y personalidad. He intentado mostrar al lector el lado más humano y quizás menos conocido de unas mujeres que en su tiempo fueron las más deseadas y fotografiadas. Tenían el mundo a sus pies, contaban con una legión de admiradores y eran verdaderas diosas a los ojos del público. Fueron las grandes divas del Hollywood dorado pero me resultaba interesante que las cuatro compartieran rodajes, amistad e incluso amantes. Ava Gardner y Grace Kelly se conocieron en el rodaje de Mogambo en plena selva africana y aunque eran muy distintas se hicieron buenas amigas. En aquel rodaje Ava se quedó embarazada de Sinatra y decidió abortar en Londres. Para ella fue un momento muy duro y encontró en Grace un gran apoyo. De hecho, Ava fue de las pocas actrices que Grace invitó a su boda con el príncipe Rainiero. Por otra parte Elizabeth Taylor y Ava Gardner eran “dos chicas de la Metro Goldwyn Mayer” que se conocieron en este legendario estudio cuando Liz era una estrella infantil y soñaba con parecerse a la bellísima Ava, que entonces ya era toda una sex symbol. Incluso la Taylor tuvo una aventura con Sinatra cuando este todavía estaba casado con Ava pero su matrimonio ya había tocado fondo. Estas conexiones entre las cuatro me resultaban muy interesantes.
Seguramente son, de entre todas las mujeres sobre las que has escrito, las más conocidas. ¿Qué has descubierto de ellas que no supieras antes?
Más allá del lujo y el glamour, fueron mujeres de carne y hueso, vulnerables, tímidas y muy inseguras que solo deseaban ser amadas. Pero no tuvieron suerte en el amor y sus vidas estuvieron marcadas por la soledad, los divorcios, las adicciones, los malos tratos y los desengaños. Quizás lo que más me ha sorprendido al investigar sus vidas es que, salvo Grace Kelly, fueron mujeres víctimas de la violencia machista por parte de sus esposos o amantes. El segundo marido a Ava Gardner fue el famoso compositor y director de orquesta Artie Shaw. Ella se casó muy enamorada pero él le hizo mucho daño y la maltrató psicológicamente. La humillaba delante de sus amigos por su falta de cultura y la trataba como si no tuviera cerebro. Después llegó Frank Sinatra, el amor de su vida, pero su romance estuvo plagado de peleas, infidelidades y borracheras. Y lo mismo le ocurrió a Liz Taylor con Richard Burton, fue su gran amor y su relación más dañina. Sus peleas y broncas eran tremendas porque Burton era un alcohólico y cuando bebía podía llegar a ser muy violento. En sus memorias la actriz recordaba que en una ocasión en la que Burton estaba muy borracho le dio una bofetada tan fuerte que se quedó sorda durante un mes. Y la historia de Rita Hayworth es también muy triste y dramática porque su infancia estuvo marcada por los abusos sexuales de su padre, que la obligó con 13 años a abandonar la escuela y a formar pareja artística con él bailando en sórdidos locales y casinos flotantes. Rita se casó en cinco ocasiones y casi todos sus maridos fueron unos desaprensivos y se aprovecharon de ella.
¿Por qué crees que, pese a su éxito, todas tuvieron vidas tan desdichadas?
Ava Gardner confesaba en sus memorias que siempre se enamoraba de los hombres equivocados. Es cierto que tanto ella como Rita o Liz se sentían atraídas por hombres atormentados, bebedores y muy posesivos. En todos los casos sus relaciones estaban marcadas por el alcohol y los celos. Y luego estaba el terrible control que los estudios ejercían sobre sus vidas, apenas tenían privacidad y en muchas ocasiones sus matrimonios eran arreglados por los propios estudios. Hollywood era una máquina que acababa devorando a sus estrellas y muy pocas consiguieron llevar una tranquila vida familiar como era su deseo. También ocurría que el público no distinguía entre la diosa de la gran pantalla y la mujer de carne y hueso. Orson Welles se enamoró de Rita Hayworth cuando vio su foto en la revista Life, donde posaba con un sugerente camisón. No sabía quién era aquella deslumbrante joven de ondulante melena pelirroja pero decidió que se casaría con ella. El problema fue que Rita era lo opuesto al personaje que marcó a fuego su destino, Gilda. La verdadera Rita era una mujer sencilla, tímida y hogareña que soñaba con formar una familia y ser una buena ama de casa. Y los matrimonios se rompían cuando la magia de la diosa desaparecía. Lo mismo le ocurría a Ava, quien en la gran pantalla aparecía siempre como una vampiresa y en la vida real era una joven sencilla e insegura que bebía para vencer su timidez.
En el libro hablas del acoso y el control al que Hollywood las sometió. Muchas décadas después, otras actrices se han atrevido a denunciar los abusos dando lugar al movimiento MeToo. ¿Tan poco han cambiado las cosas?
Ava Gardner llegó a decir que en Hollywood a las actrices las trataban como si no tuvieran alma y era verdad. En aquel Hollywood dorado el acoso y los abusos sexuales estaban a la orden del día pero el silencio era la norma. Los jefes de los grandes estudios ejercían un control casi feudal sobre sus actrices, las consideraban de su propiedad y controlaban al milímetro sus vidas. Los magnates de la industria como Louis B. Mayer decidían desde sus despachos sobre los divorcios, matrimonios y hasta los abortos de sus estrellas. Todas las actrices debían firmar una cláusula de moralidad por la que se comprometían, entre otras cosas, a mostrar en público un comportamiento decente y sus jefes debían autorizar sus matrimonios y aprobar sus embarazos. Curiosamente las mujeres más poderosas y libres en apariencia de su época no eran dueñas de sus cuerpos. Las cosas han cambiado pero el Hollywood actual sigue siendo machista.
Has escrito sobre viajeras, aventureras, reinas, artistas,… ¿Tienen todas las grandes mujeres algo en común?
Llevo casi dos décadas escribiendo sobre mujeres injustamente olvidadas por la historia porque creo que es muy importarte recuperar del olvido los logros y las hazañas de las pioneras en el mundo de los viajes y la exploración. Mis primeros libros, tanto Viajeras intrépidas y aventureras, como Las Reinas de África y Las Damas de Oriente son un homenaje a mis antecesoras porque yo soy una apasionada de los viajes. Desde muy joven he recorrido el mundo como reportera con mi cámara al cuello y he realizado muchos reportajes en más de cincuenta países. Alterné siempre mis viajes con la dirección de programas de televisión hasta que en el año 2000 decidí abandonarlo todo y dedicarme a investigar las vidas de las grandes viajeras y exploradoras de antaño. Ante el éxito de mi primer libro continué mi particular cruzada sacando a la luz los nombres de grandes viajeras del siglo XlX, una época en la que las mujeres eran invisibles. En aquella Inglaterra victoriana de donde surgen las más grandes aventureras de la historia, la imagen de una mujer viajando sola por el mundo resultaba casi subversiva. Las tachaban de “feas y marimachos”, ponían en duda su moralidad y las criticaban sin piedad. Todas las protagonistas de mis libros son mujeres valientes, rebeldes, curiosas, emprendedoras y con una fuerza de voluntad admirable. Para mí son unas heroínas y unas adelantadas a su época. Y me alegra que estos libros se sigan reeditando y sean fuente de inspiración para muchas mujeres y sobre todo para las jóvenes.
¿Sobre qué personajes femeninos te gustaría investigar ahora?
Ahora no puedo pensar en otro libro porque aún estoy en plena promoción de este y en breve viajo de gira a México, donde tengo muchos lectores. Me hace especial ilusión haber sido este año invitada a la Feria del Libro de Bogotá, en Colombia, que es un evento muy importante y poder ampliar lectores en este país. Lo que sí puedo asegurar es que seguiré escribiendo sobre mujeres extraordinarias cuyos nombres en ocasiones han quedado relegados a una nota al pie de página o directamente han sido borrados de un plumazo de la historia.
