‘Dios es una mujer’: la simbología feminista del nuevo vídeo de Ariana Grande
La cantante defiende el ‘pussy power’ y el carácter sagrado de la feminidad

El nuevo videoclip de Ariana Grande no está dejando indiferente. Desde que se publicó el pasado viernes acumula casi 28 millones de reproducciones y cientos de comentarios en redes sociales que se debaten entre la incredulidad y el apoyo a la cantante por su valentía.
El vídeo está plagado de simbolismo feminista y de referencias a la Biblia. Madonna lee incluso un versículo (el famoso pasaje que recitaba Samuel L. Jackson en Pulp Fiction antes de cargarse a alguien), mientras Ariana lanza un martillo contra un techo acristalado. “Para mis queridas diosas que trabajan duro todos los días, para ‘romper el techo de cristal’, esto es para vosotras”, escribía la cantante en Twitter solo unas horas después de que el single saliera a la luz.
El título de la canción es Dios es una mujer, y Grande aparece en el vídeo literalmente como una divinidad, controlando el mundo, a los hombres y la naturaleza. El mensaje: la feminidad es sagrada y poderosa. También es retratada como la loba capitolina que amamantó a Rómulo y Remo, fundadores de Roma, según la mitología, o como la protagonista de la Creación de Adán de Miguel Ángel… pero en versión femenina. Mientras en la letra de la canción dice que después de tener sexo con ella “creerás que Dios es una mujer”.
Y, por supuesto, hay claras referencias al pussy power. Quizá no tan explícitas como las incluidas por Janelle Monáe en ‘Pynk’, pero sí constantes. En algunas escenas la cantante aparece bañada en pintura en medio de una vagina, sentada en la posición de loto formando una con sus manos o bailando bajo un par de piernas que irradian luz dorada.
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