Explorando las grandes mentes científicas de nuestro tiempo
El libro ‘Excelentes’ indaga en su proceso creativo y su forma de ver el mundo y la ciencia

“Darle la vuelta a una piedra en Australia y que te recuerde a otra en Hong Kong”. Esa es para Tak Mak, una de las principales autoridades mundiales en microbiología e inmunología, la clave del avance científico: encontrar conexiones entre datos que en apariencia no tienen relación. El investigador chino es uno de los veinte protagonistas del libro Excelentes, que acaba de presentar el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO).
La obra se acerca a las personas que están detrás de algunos de los grandes avances científicos y tecnológicos de los últimos tiempos, y que han visitado el centro, bien para participar en sus Distinguished Seminars, bien invitados por su Oficina de Mujeres y Ciencia. Son todas personalidades que han contribuido al avance del conocimiento. Pero ¿cómo lo hicieron? El libro, firmado por la fotógrafa Amparo Garrido y la periodista Mónica G. Salomone, indaga en su forma de pensar, su visión de la ciencia, del mundo y en su proceso creativo.
Hay tres premios Nobel: Elizabeth Blackburn, Paul Nurse y Robert Huber (los dos primeros ganaron el de Medicina y el último, el de Química). Físicos como Ignacio Cirac. Un paleoantropólogo, Juan Luis Arsuaga, que explora los orígenes de nuestra especie. Hay biólogos moleculares, matemáticos y expertos en computación que están sentando hoy las bases de la medicina del futuro. También dos mujeres que no tienen que ver con el mundo científico: la alpinista (y licenciada en Ingeniera Industrial) Edurne Pasaban, y la jurista y ex vicepresidenta del gobierno María Teresa Fernández de la Vega.


Lo que, en opinión de María Blasco, directora del CNIO y premio especial Mujer a Seguir 2016, une a todos es su búsqueda de la excelencia: “ser excelente implica dar un paso extra, ir a por la pieza que falta en el rompecabezas”, explica. “Los ingredientes de la excelencia no son exclusivos de la ciencia: son una manera de pensar y de sentir aplicable a cualquier ámbito”.
Son los que, como dice Eva Nogales, biofísica de la Universidad de Berkeley en California, se atreven a apuntar “a lo muy que es muy difícil de alcanzar, pero que si se logra tendrá un gran impacto”. Los que se osan a desafiar las reglas, porque como recuerda Irving Weissman, “el principal obstáculo para el progreso son los adalides del saber establecido”. Los que hacen gala de “una curiosidad inquebrantable, combinada con confianza en uno mismo”, indica la bioquímica Elizabeth Blackburn, y por tanto no tienen miedo a “pedir ayuda, pero tampoco a ignorarla”. Y los que, además de talento, tienen voluntad y perseverancia, porque como apunta Margarita Salas, “la vocación no nace, se hace”.

El libro puede adquirirse en tiendas El Corte Inglés, tiendas y a través de la web del CNIO. Los fondos recaudados se destinarán íntegramente a la investigación del cáncer.



