Descubriendo a Clara Peeters
La pintora protagoniza la primera exposición que El Prado dedica a una mujer


Pionera en el campo de la naturaleza muerta y una de las pocas mujeres que se dedicaron a la pintura en Europa en la Edad Moderna, Clara Peeters protagoniza la primera exposición que el Museo del Prado dedica a una fémina. Peeters fue una figura clave en el desarrollo de la pintura barroca flamenca y pionera en la pintura de bodegones que, según los expertos, no logró el reconocimiento que merecía por su condición de mujer. La exposición del Prado reúne quince obras, procedentes de diferentes instituciones y colecciones privadas, de la escasa producción conocida de la artista, que se cifra en torno a cuarenta pinturas.
Clara Peeters cultivó el género del bodegón en la primera década del siglo XVII. Dedicarse a este tema pudo ser una manera de superar la limitación que suponía no poder pintar modelos desnudos, normalmente masculinos, a los que las mujeres, por aquel entonces, no tenían acceso. Sus obras revelan los gustos y costumbres de las clases más prósperas de comienzos de la Edad Moderna. Retrató productos importados como dulces, vinos, frutas o pescado. Fue la primera artista en pintar peces en los bodegones (Bodegón con pescado, vela, alcachofa, cangrejos y gambas -1611- ) En sus pinturas también aparecen otros muchos objetos asociados a la riqueza, la educación y la cultura. Por ejemplo, porcelanas, copas o tazas de plata dorada. Sus naturalezas muertas también aluden a la cetrería.

A menudo incluía imágenes de su propio rostro. Estos retratos, apenas visibles, aparecen en al menos ocho de sus obras, de las cuales seis se pueden contemplar en la exposición, como Bodegón con flores, copa de plata dorada, almendras, frutos secos, dulces, panecillos, vino y jarra de peltre (1611). La diminuta escala de estos retratos es una muestra más de su talento.

Aunque se conocen pocos datos de la vida de la artista, se sabe que nació en Amberes entre 1588 y 1590. Diversos testimonios permiten suponer que desarrolló la mayor parte de su trabajo en su ciudad natal, aunque pudo realizar algún viaje a Holanda. Sus primeras obras datan de 1607 y 1608 y su mayor periodo de actividad fue entre 1611 y 1612. La escasez de referencias documentales sobre Clara Peeters convierte su obra en la principal fuente de información sobre la pintora, contemporánea de Jan Brueghel el Viejo, Rubens, Snyders y Van Dyck, y que formó parte de un período de apogeo en la historia del arte europeo.