Y el Goya será para…un hombre
La escasez de mujeres nominadas en las categorías principales tiene más implicaciones de lo que podría parecer

No sabemos quiénes subirán mañana al escenario a recoger los Goya, aunque sí que la mayoría serán varones. Un vistazo al listado de nominados lo confirma. Solo Isabel Peña opta con Que Dios nos perdone al premio al mejor guion original (lo firma con Rodrigo Sorogoyen) y Nely Reguera al de dirección novel con María (y los demás). No hay más mujeres en el resto de categorías principales (excluyendo, claro está, las interpretativas): dirección, fotografía, montaje, dirección artística, sonido, música o efectos especiales.


La excepción es la producción. Tres mujeres y un hombre competirán por el premio a la mejor dirección de producción: Manuela Ocón, Pilar Robla, Sandra y Carlos Bernases.

Además, recogen el Goya a la mejor película los productores, no el director de la cinta, y alguna mujer ha participado en todos títulos nominados en este apartado: Beatriz Bodegas (Tarde para la ira), Belén Atienza (Un monstruo viene a verme), Mariela Besuievsky (Que Dios nos perdone), Mercedes Gamero (El hombre de las mil caras) y Esther García (Julieta). Y como es habitual, hay dominio femenino (tres de cuatro candidatos) en Vestuario y en Maquillaje y peluquería.
“Tampoco nos vamos a sorprender: sólo hacía falta echar un vistazo a los carteles de esas películas para darse cuenta que la oferta chorreaba testosterona por los cuatro costados”, decía la guionista Virginia Yagüe, presidenta de Cima, la Asociación de Mujeres Cineastas, en su editorial tras publicarse las candidaturas. Es problema no es tanto el criterio de la Academia de Cine (sus miembros son quienes votan los Goya) como la escasa presencia de la mujer en el cine español. Según Cima, las mujeres solo ocupan el 26% de los puestos de creación, poder y responsabilidad del mundo del cine. En Estados Unidos pasa algo similar. Tras la polémica del año pasado por la ausencia de candidatos de otras razas (#OscarsSoWhite), este año toca la del género (#OscarsSoMale). El análisis del Women's Media Center indica que las mujeres representan solo el 20% de las nominaciones, excluyendo las interpretativas.
Esto, según Yagüe, condiciona, además, el tipo de películas que se hacen. “No descubro nada nuevo al afirmar que los contenidos tienen una relación directa, en términos de creación y autoría, con quien los propone. Esto no quiere decir que una mujer no pueda contar o proponer historias protagonizadas por hombres -que incluso sean machistas- y que no haya ejemplos maravillosos de grandes historias de mujeres contadas por varones, faltaría, pero en un orden de probabilidades es mucho más fácil encontrar historias de mujeres propuestas por las propias mujeres que al contrario y viceversa”. La solución pasa, en su opinión, por favorecer la igualdad de oportunidades incentivando la presencia de mujeres. “Y sin rasgarnos las vestiduras, porque ya en su día se aplicaron ayudas específicas para garantizar la entrada de directores noveles que supusieran un necesario relevo generacional en nuestra industria y nadie calificó la medida como discriminatoria”.