Albergues en los que querrás alojarte (aunque no seas ‘millennial’)
Estos establecimientos son cada vez más populares, y no solo entre los jóvenes

Antes eran básicamente sitios baratos a los que recurrían los mochileros y viajeros low cost (normalmente chavales), pero los albergues o hostels de ahora ya no son los de antaño. En los últimos años su popularidad ha crecido (al tiempo que su calidad) y ya son una opción a tener en cuenta para todo tipo de viajeros, desde jubilados a familias con niños.
Los hostels actuales mantienen sus características principales: siguen siendo económicos y la mayoría de las habitaciones son de uso compartido (aunque también las hay privadas). Algunos tienen instalaciones más básicas y en otros casos son dignas de un hotel de muchas estrellas. Los hay que organizan actividades o talleres para sus clientes. Y es que los hostels suelen fomentar la familiaridad entre viajeros, al estilo de las antiguas casas de huéspedes.
Ahora tienen hasta sus propios premios, los Hoscars. Cada año la web especializada Hostelworld distingue a los mejores del mundo en diferentes categorías (por tamaño, por continente, por país, los más populares, etcétera).
Entre la interminable oferta de este tipo de alojamientos, hemos seleccionado unos cuantos, los más curiosos:
Para los amantes de la aviación. Este hostel ubicado junto al aeropuerto de Arlanda (Estocolmo) permite a sus clientes dormir a bordo de un auténtico avión, un jumbo construido en 1976 que fue operado por última vez por Transjet, una aerolínea sueca que quebró en 2002. Por fuera mantiene su fuselaje, el de un clásico Boeing 747. Por dentro está reformado para albergar varias habitaciones e incluso una suite en la cabina de los pilotos.

Está Cascais (Portugal) –aunque para el año sus dueños tienen previsto abrir otro en Sri Lanka- y es un paraíso para yoguis y surferos. Gestionado por tres amigos que han viajado por todo el mundo como mochileros, este albergue ofrece a sus huéspedes clases diarias de yoga en la playa, sesiones de meditación y clases de surf.

En pleno corazón de Barcelona encontramos este hostel perfecto para amantes del skate y la cultura urbana. Todas sus paredes están dedicadas a la historia del patinaje. Hay incluso un half pipe en la zona común para que cualquiera pueda poner a prueba sus habilidades con la tabla.

Situado junto a la estación central de trenes de Sidney, en este albergue podrás dormir en un vagón de tren reformado o alojarte en el edificio principal, ambientado como una estación.

Sumérgete en el pasado histórico de Londres en este antiguo tribunal de justicia convertido ahora en un albergue. Algunas de sus habitaciones, catalogadas como Patrimonio Nacional, mantienen características de las celdas o instalaciones de detención policial originales.

Por supuesto, también puedes dormir en un barco (y sin salir del puerto). Este está formado por dos barcos atracados en el lago Mälaren, en el centro de Estocolmo.

En medio de la selva colombiana se encuentra Casa Elemento, un albergue muy peculiar que ofrece espectaculares hamacas gigantes para tirarte a ver la puesta de sol o simplemente descansar. Organizan barbacoas todos los domingos por la noche y actividades en la jungla.

Si quieres experimentar lo que es dormir en una yurta, las casas tradicionales de los mongoles, puedes en este hostel de Budapest. Cuenta también con un jardín zen para hacer tu estancia lo más tranquila posible. Su diseño, dice su web, se inspira en los viajes de Atila alrededor del mundo, especialmente por Asia.

Situado en plena selva tropical de Panamá se encuentra este establecimiento gestionado por dos amigos canadienses. Aquí podrás alojarte en cabañas rodeadas de árboles tropicales y a los pies del océano. Lo mejor es su tobogán de 45 metros que conecta el bar directamente con el mar.

Este hostel lisboeta es perfecto para los amantes del arte. El establecimiento, situado en un edificio del siglo XVIII, está inspirado en artistas de diferentes épocas: Warhol, Picasso, Van Gogh o Matisse, entre otros.

Si tu sueño de niño era tener una casa árbol, aquí podrás cumplirlo. Este albergue de Turquía está hecho totalmente de madera. Ofrece 45 habitaciones en su casa árbol principal, pero también tiene bungalows para los que no quieran trepar a su habitación. Además cuenta con un club nocturno, una pizzeria y tres bares.
