¿Qué recuerdas de tu primer día de trabajo? Suena a broma, pero mi primer trabajo fue un verano cuidando gatos cuando tenía unos 13-14 años, y gracias él descubrí que soy alérgica a los gatos. Fue un verano difícil… Digamos que mi primer trabajo ‘en serio’ fue con 18 años y recuerdo el primer día con muchos nervios. Supongo que como todo el mundo.

¿Quién es la persona que más ha influido en tu carrera? He tenido muchísima suerte en mi carrera profesional en general. Y en particular con muchos y muchas grandes profesionales de los que he aprendido. Por mencionar a dos: Francis Ochoa, quien fuera la directora de mi departamento en Burson, y Jaime Rodríguez de Santiago, country manager de BlaBlaCar, cuando empecé a trabajar aquí. Aun a riesgo de parecer pelota, una de mis principales brújulas actuales es Verena Butt D´Espous, CCO de BlaBlaCar y a quien reporto actualmente.

Descríbete con tres adjetivos. ¡Qué difícil! Acabo de preguntar a tres personas de mi equipo y han decidido que sean espontánea, auténtica y polifacética. Eso sí, entre medias han metido varios insultos…  Confiarán en que no sea rencorosa.

¿Qué talento te habría gustado tener? El de la música. Toco en un grupo, mi padre siempre ha cantado increíblemente bien ópera, uno de mis hermanos es músico… Yo siempre he tenido el sueño de tocar muchos instrumentos. Y de tocarlos bien, claro.

¿Cuál es el mejor cumplido que te han hecho? Precisamente hoy me han dicho que hago que todo parezca fácil. Me ha encantado.

Elige una mujer cuya carrera te haya inspirado. ¡Muchas! Por decir una que acaba de venirme a la cabeza, Margarita Salas.

¿Cuál ha sido tu mayor reto profesional hasta la fecha? El cambio de sector. Estudié Empresas y me especialicé en actuariales para trabajar muchos años en el sector seguros. Mientras trabajaba estudié una segunda carrera, Publicidad y Relaciones Públicas, e hice un segundo máster en Comunicación. Así que me planté con 28 años, diez años trabajados, dos carreras y dos másters, de becaria en una agencia de comunicación. Aunque tengo que decir que me tiré a una piscina que tenía algo de agua (porque tenía ahorros y porque siempre he tenido la posibilidad de volver a la casa familiar si no lo conseguía), el reto fue enorme (y, a toro pasado, muy bonito).

Si pudieras elegir a cualquier persona, ¿con quién te gustaría trabajar? Una vez más, y aun a riesgo de seguir pareciendo pelota, no cambio a las personas con las que actualmente trabajo. El equipo de BlaBlaCar es increíble.

¿Y con quién te irías de cañas? Con las personas con las que me voy habitualmente de cañas, porque tengo muchísima suerte con la gente que me rodea. Con personas a las que no conozco y con las que coincido ideológicamente, pero también con las que no coincido, porque eso siempre ayuda a superar sesgos. Con artistas. Básicamente, me iría de cañas con cualquiera si el tiempo fuera ilimitado. Como no lo es, me quedo con mis amigas y mi familia.

¿Qué te hace reír? Ahí tengo un problema. Digamos que soy desmedidamente proclive a la risa. Acabamos antes si digo lo que no me hace reír.

¿Y lo que más te enfada? Las personas que, en determinados momentos, se creen superiores porque no han gestionado bien sus complejos y eso les hace cometer o aceptar injusticias.

Si volvieras atrás, ¿harías algo de forma diferente? ¡Claro! Si hubiera sabido que todos mis errores o mis malas decisiones lo eran, las hubiera evitado. Pero han sido las que han sido y supongo que he aprendido. Sí, he aprendido.

¿Cuál es tu bien más preciado? Un farol de aceite de una bici que debe ser de principios del siglo XX y que me regalaron mis tíos en su taller de carpintería, donde trabajaron ellos y mi abuelo. Aunque hace poco vi en una tienda de antigüedades que se están vendiendo por un dineral y quizá sea un buen momento para trabajar los apegos… (es broma).

¿En qué ciudad te gustaría vivir? Me encanta Madrid. Cada día más. Pero en algún momento me gustaría vivir en la costa. Y, claro, Hondarribia tira.

Si eligieses una profesión diferente, ¿cuál sería? Ya he probado otros sectores y otras profesiones. La de trabajar en comunicación ha sido una decisión meditada y trabajada. Dicho esto, siempre he dicho que la vida me parece limitante porque yo quiero ser astronauta, electricista, trompetista, oftalmóloga, boxeadora y tener una tienda de quesos.

¿Qué experiencia que todavía no hayas vivido te gustaría vivir? Ayer comentaba con una amiga que nunca hemos hecho parapente y deberíamos. En el campo profesional, una de las mejores cosas de trabajar en comunicación es que vives pegada a la actualidad. Nos quedan muchos cambios por ver y vivir de cerca. Qué maravilla. 

¿Qué haces para desconectar del trabajo? Leo mucho, toco en un grupo de música, voy bastante al cine…

Recomiéndanos un libro, un disco, una serie y una película. ¡Eso es imposible! De verdad, esa siempre me ha parecido una pregunta imposible. Por acotar, diré algunas de las que más me han gustado en el último año.  Películas: Mantícora de Carlos Vermut y As bestas, con un Zahera brillante. Series me temo que no soy quién para recomendar porque casi no veo. Disco: ahora estoy en bucle con el nuevo de Silvia Pérez Cruz (Toda la vida, un día), pero acabo de salir de otro bucle, el de volver a escuchar a los Sweet Vandals. Tiendo bastante al bucle en música no del todo actual. De lo que se está haciendo ahora, debo recomendar a Monteleón. No solo porque el cantante sea mi amigo Nacho, es que son francamente buenos. Libros: Quebrada de Marina Travacio y De puro meteoro de Antonio Rómar. Tengo que decir que también leo en bucle y en el último año me he leído todo de Antonio Orejudo. Muy fan.

¿Dónde te ves dentro de diez años? Leyendo, tocando en el mismo grupo de música y yendo al cine. Sería un escenario estupendo seguir más o menos igual. Ojalá trabajando en algo que me guste tanto como mi trabajo actual y rodeada de la gente que me rodea ahora, a los que se sumarán descubrimientos estupendos, seguro.