“El objetivo era crear una marca de belleza honesta que resolviera las necesidades de las personas”
Mónica Sada es la fundadora de Unicskin
En 2017, Mónica Sada dejó su trabajo en un banco de Nueva York para montar Unicskin, una firma de belleza que en poco más de un lustro se ha hecho un hueco en el mercado de la cosmética premium, exportando desde España a más de un centenar de países. Aunque el lanzamiento de la marca es reciente, en realidad, el viaje que llevó a su fundadora de las finanzas al mundo de la cosmética empezó años antes, a raíz de sus muchos problemas en la piel. “A los 16 años empecé con soriasis, dermatitis atópica, acné y luego tuve un melanoma, así que empecé a investigar. Hablé con muchos dermatólogos, aquí y en Estados Unidos. Quería entender por qué las cremas que compraba en la perfumería selectiva, que eran caras y supuestamente las mejores, hacían daño a mi piel, mientras que las fórmulas magistrales que me mandaba la dermatóloga sí funcionaban. Me daba rabia que, aunque funcionaran, esas cremas de farmacia parecieran menos apetecibles y no estuvieran en el top del mercado. Me di cuenta entonces de la importancia que tiene el marketing y de lo poco que sabemos sobre cosmética”.
Su propia experiencia también la puso sobre la pista de los avances tecnológicos para el cuidado de la piel. “Cuando iba al centro de estética, mi piel mejoraba enormemente. Pero en los cursos que empecé a hacer sobre cosmética aprendí que, para aprovechar realmente los beneficios de esos tratamientos, debían repetirse semanalmente, y ¿quién tiene tiempo para ir al centro de estética todas las semanas?”.
Una idea empezó entonces a tomar forma en su cabeza: ¿sería posible unir lo mejor de la dermocosmética, con productos premium que replicaran la eficacia de las fórmulas magistrales, y lo último en tecnocosmética, con dispositivos que permitieran conseguir los resultados del centro de belleza en casa? Como no encontró nada similar en el mercado, decidió hacer las maletas, dejar la ciudad de los rascacielos y regresar a España para crear su propia firma de belleza.
“No busqué ningún inversor, porque en ese momento todavía me parecía arriesgado, así que pedí un préstamo personal y con eso me fui a ver 35 laboratorios en España para encontrar uno que me ayudara con la parte cosmética. Ninguno me gustaba, porque no me daban la posibilidad de hacer productos totalmente naturales, pero con altas concentraciones de activos”, asegura. La alta concentración de activos (entre el 3% y el 20%) se convirtió en casi una obsesión para Sada. “Los productos que veía en el mercado tenían concentraciones de 0,5% o 1%, pero los que a mí me funcionaban eran del 5% al 6%”. La sostenibilidad y trabajar con productos naturales (presumen de que el 94% de sus fórmulas tienen origen natural) también eran una prioridad.
Desde el principio se propuso, además, que sus cremas fueran unisex. “Quería productos con un packaging, unos aromas y una sensorialidad que gustaran tanto a mujeres como hombres, porque, por entonces, lo unisex ya empezaba a ser tendencia en Nueva York. Quería acabar con los rollos de marketing, porque en muchos casos los productos son iguales, solo cambia el color del packaging. El objetivo era crear una marca de belleza honesta que resolviera las necesidades de las personas”.
Al final acabó encontrando un laboratorio en Barcelona que creía en su visión y durante año y medio se dedicó a trabajar con los químicos en el desarrollo de sus primeras fórmulas. Después siguió el mismo proceso, visitando fábricas en Asia, para encontrar al fabricante de sus dispositivos de tecnobelleza.
Finalmente, en 2017 Unicskin puso sus primeros productos en el mercado: cinco serums, dos cremas, un contorno de ojos y máscara facial multiacción con luz LED. “En realidad no hemos inventado nada. La luz LED fue descubierta hace mucho por la Nasa y otras tecnologías como la electroestimulación llevan años siendo probadas por centros médicos y hospitales de todo el mundo. Lo que ha hecho Unicskin es adaptarlas a productos que puedes utilizar en casa y cuya seguridad viene avalada por certificados europeos y estadounidenses”.
Sada define su propuesta como “lujo asequible”. Por ejemplo, su novedad más reciente, Unicsun+Dark Spot Control, una hidratante con protección la luz azul, los rayos UVA, UVB y la polución que incorpora también tratamiento antimanchas, tiene un precio de 65 euros. “Para nosotros la calidad no se refleja en el precio, la calidad se refleja en el resultado”, asegura.
La fundadora de Unicskin también ha sido cuidadosa a la hora de elegir a sus compañeros de viaje en la distribución. En la actualidad, la marca vende en más de un centenar de países y exporta más del 85% de su producción. En online (aproximadamente el 70% de sus ventas proceden de este canal), además de en su web trabajan de manera preferente con Net-a-Porter. Desde el principio, Unicskin colabora también con grandes aerolíneas, hoteles 5 estrellas y aeropuertos, para ofrecer sus productos en la cabina business de los aviones, en los spas de los hoteles y en las tiendas de los principales aeropuertos. También está en perfumería selectiva en ciudades de todo el mundo y trabaja con retailers como El Corte Inglés en España y Portugal, El Palacio de Hierro en México y, más recientemente, con Harrods en Londres. “También acabamos de entrar en Suiza. Creo que nuestro siguiente objetivo es estar offline en Estados Unidos y en Italia. A corto plazo, me gustaría consolidar Unicskin como la marca mundial que traslada el centro de estética a tu hogar”.
