“No hay que dejar que la experiencia te frene”

Rosa Lagarrigue es una de las representantes más importantes de la música española

Rosa Lagarrigue. Fotos: Alfonso Ohnur.

Está considerada una de las managers más poderosas de la industria musical. Rosa Lagarrigue, fundadora y CEO de RLM, ha manejado las carreras de Miguel Bosé, Mecano, Alejandro Sanz, Raphael, Malú o Rozalén, entre otros muchos artistas. Y, sin embargo, reconoce que llegó a la música un poco por casualidad. Nacida en Santiago de Chile, su infancia transcurrió entre esta ciudad y París, hasta que a los 8 años se instaló en Madrid. Aquí estudió en el Liceo Francés, donde conoció a Miguel Bosé, con quien desarrolló una gran amistad. Al mismo tiempo asistía a clases de baile, su gran pasión. Fue Bosé quien la convenció para meterse en un negocio que enseguida la atrapó. Después llegaron otros artistas, la fundación de su propia compañía de representación, RLM; un sello discográfico con artistas emergentes, Sin Anestesia, y Planet Events, promotora de las giras de los grandes artistas latinos internacionales en España. Por su contribución a la industria, Lagarrigue fue recientemente reconocida como una de las Leading Lady of Entertainment en la última edición de los Latin Grammys.

¿Cómo se convierte una en manager?

A esta profesión se llega casi siempre porque conoces a alguien, le admiras muchísimo y te enamoras profesionalmente de él. Es lo que me pasó a mí. Yo era muy amiga de Miguel Bosé. Cuando Miguel empezó a cantar, yo estaba trabajando con una compañía de baile en Tel Aviv. Me llamó, volví y empecé a trabajar como su asistente. Él me conocía, sabía que yo era seria y que hablaba idiomas, lo que facilitó mucho las cosas, porque desde el principio él era un artista internacional, tuvo mucho éxito en Francia y en Italia. Yo entonces le ayudaba con los bailarines, le ordenaba la agenda y trabajaba mucho en la organización de la promoción con la compañía de discos, y al cabo de año y medio me pidió que fuera su manager. Llegué a este trabajo casi por casualidad, pero me gustó mucho.

En esa época tendrías poco más de veinte años. ¿Te veías preparada?

No, pero hay que lanzarse. Es algo que tengo muy presente. Por eso tengo tanta fe en la gente joven. Me encanta que no tengan background. A veces, con la edad, piensas que como sabes lo que va a pasar, es mejor no lanzarse. No hay que dejar que la experiencia te frene, hay que ir a por las cosas. La gente joven es, en general, mucho más audaz. Yo también era audaz cuando era joven, pero, además, era muy seria.

¿Y cómo pasas de trabajar con Miguel Bosé en exclusiva a llevar también a otros artistas?

Miguel y yo no nos peleamos, porque nuestra amistad fue intocable, pero la situación se volvió muy tensa a mediados del 82 y decidimos separarnos. Yo entré a trabajar en el departamento de internacional de Hispavox. Poco después, a finales del 83, Mecano me pidió que les representase. Yo conocía al grupo y les dije sí, pero que nunca más volvería a trabajar en exclusiva con un artista. Mi experiencia con Miguel había sido tan intensa que pensé que eso no era bueno ni para el artista ni para el manager. Así que decidí montar una oficina y nació RLM.

¿La industria musical era entonces tan divertida y tan loca como nos parece hoy?

Sí, totalmente, era una locura, pero de eso me doy cuenta ahora. Solo la organización de conciertos era una locura. Éramos lo menos profesional que te puedas imaginar. Ya cuando trabajaba con Miguel Bosé me había tenido que ir a Italia a buscar sonido y luces, porque la infraestructura en España era terrible. Para Mecano los escenarios los traíamos de Europa, porque aquí no había. No había ningún control de aforo. Era la jungla, pero también muy divertido. Los músicos en general no eran muy buenos, pero había una creatividad bestial.

Trabajaste en sus primeros años con Miguel Bosé, Mecano, Alejandro Sanz… Por tu experiencia, ¿se pude saber desde el principio que un artista va a ser grande?

Se puede intuir. Hay varios factores importantes. Por supuesto, el talento del artista para interpretar y componer. El componer no es imprescindible, pero cuando un autor compone como Mecano, es imbatible. Si eso se combina con ambición y trabajo, tiene muchas posibilidades de llegar arriba. También el carisma es importante. Yo siempre digo que para llevar a un artista me tiene que apetecer estar con él.

¿Y se puede fabricar una estrella?

Francamente, yo no sé cómo hacerlo. Sé que se pueden fabricar productos que vendan y sean comerciales, y hay gente que lo ha hecho muy bien. Pero hay algo ahí que a mí se me escapa. Yo tengo talento, intuición y mucha capacidad de trabajo. Aquí trabajamos, trabajamos y trabajamos, y creo que eso ha dado sus frutos.

Decías que en los Ochenta la mayoría de los artistas no eran muy buenos técnicamente, pero ahora gente como Rosalía seguramente se prepara como un deportista de élite.

Es que lo son. Tienen que cuidar la garganta, el cuerpo, componer, atender las redes sociales… Ahora todo es mucho más profesional. Hay que estar muy preparado y ser duro, porque es una profesión muy dura, a veces ingrata, que te aleja de tus seres queridos. Hay gente que canta muy bien, que compone muy bien, que además baila, toca algún instrumento… En este sentido, no tenemos nada que envidiar a ningún mercado. Bueno, yo envidio el caso de Francia, porque allí el gobierno, las instituciones y los medios apoyan mucho la cultura, y aquí no pasa. Pero aparte de eso, las infraestructuras, los promotores y los artistas españoles podemos competir a nivel mundial.

¿Crees que ahora es más difícil hacer carrera en la industria que hace unos años?

Tiendo a pensar que es más difícil ahora, aunque el sentido común me dice que eso es mentira. Simplemente es diferente, principalmente por las redes sociales. Ahora puedes ver si un artista conecta con la audiencia de manera muy fácil, pero al mismo tiempo eso es un engaño. Hay artistas con muchos seguidores, pero hacen un garito y no meten a nadie, y otros sin seguidores en redes que llenan locales. Y después, ahora quedan muy pocas las compañías de discos. Hay sellos más pequeños como el nuestro, pero tenemos la capacidad que tenemos.  

¿Cómo es la relación manager-artista?

Cada artista es diferente y no tenemos la misma relación con todos. Pero yo siempre he defendido que no soy ni la madre ni la amiga del artista. Con los años, puede llegar el cariño, por supuesto. Y desde luego, puede haber respeto y admiración. Pero no creo que haya que ir al cine con el artista. Incluso con Miguel Bosé, que era muy amigo mío, separamos muy bien eso del trabajo.

¿Qué escuchas en casa o en el coche?

En el coche escucho radio informativa, muchas veces radio deportiva. Escucho mucha música por trabajo. Los viernes, por ejemplo, repaso las novedades. Y escucho mucho a mis artistas porque me encanta empaparme de su música. Pero, sinceramente, en casa suelo poner música clásica y ópera.

¿Qué opinas del ‘reggaeton’?

Pues que hay reggaeton malísimo y reggaeton divino. A mí me encanta para bailar, es muy divertido. Pero como en todo, hay gente muy buena y también sale una bazofia tremenda.

¿Te ha sorprendido el ‘boom’ actual de la música latina?

Es la potencia del fenómeno lo que me ha sorprendido. Yo creo que nadie creía que fuera a ser tan fuerte. Cuando yo era promotora y empecé a traer a Maná o a Juan Luis Guerra, nadie los quería. La tendencia era todo lo anglo, pero al final Juan Luis Guerra y Maná arrasaron. También recuerdo que, cuando salió Ricky Martin, los medios y las radios decían que Ricky Martin jamás iba a sonar en este país. Pero arrasó, y ahí empezó el boom. España se abrió al mundo latino. Pero yo desde luego no vi venir el éxito del reggaetón, lo confieso. No es algo que esté en mi ADN y por no eso no manejo ningún artista de este estilo.

Tu privacidad es importante para nosotros

Utilizamos cookies propias y de terceros para analizar nuestros servicios con fines analíticos, para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación y para incorporar funcionalidades de redes sociales. Podrás cambiar de opinión y modificar tus opciones de consentimiento en cualquier momento al volver a esta web y accediendo a la página Política de Cookies.

Panel de gestión de cookies

✓ Permitir todas las cookies
✗ Denegar todas las cookies
Estas cookies son necesarias para que el sitio web funcione y no se pueden desactivar en nuestros sistemas. Usualmente están configuradas para responder a acciones hechas por usted para recibir servicios, tales como ajustar sus preferencias de privacidad, iniciar sesión en el sitio, o llenar formularios. Usted puede configurar su navegador para bloquear o alertar la presencia de estas cookies, pero algunas partes del sitio web no funcionarán. Estas cookies no guardan ninguna información personal identificable.

Cookies técnicas

✓ Permitir
✗ Denegar
Las cookies estadísticas nos permiten contar las visitas y fuentes de circulación para poder medir y mejorar el desempeño de nuestro sitio. Nos ayudan a saber qué páginas son las más o menos populares, y ver cuántas personas visitan el sitio.

Google Analytics

Ver sitio oficial
✓ Permitir
✗ Denegar
✓ Permitir
✗ Denegar
Estas cookies pueden ser añadidas a nuestro sitio por nuestros socios de publicidad/medios sociales. No almacenan directamente información personal, sino que se basan en la identificación única de tu navegador y dispositivo de Internet para ofrecerle compartir contenido en los medios sociales o para mostrarte contenido o anuncios relevantes en nuestro sitio web u otras plataformas.
✓ Permitir
✗ Denegar
✓ Permitir
✗ Denegar
Subir al principio de la página