¿En qué se refleja ese proceso de modernización?

Seguimos apostando por el diseño de cara a la actualización de nuestro catálogo propio. Además de las nuevas colecciones RFC+ (lámparas) y Dieciocho, durante este año hemos desarrollado una colaboración con los alumnos del grado de producto del IED (Istituto Europeo di Design) con los que se ha trabajado en el prototipado de piezas y del que esperamos podamos incluir algunas de ellas en nuestro actual catálogo. Profesionales, clientes y amigos nos reclamaban desde hace tiempo esta acción de actualización de marca. El saber hacer de nuestros profesionales artesanos ha demostrado con creces estar a la altura de los más exigentes mercados. Poco a poco, y pese a no poder contar con los mismos recursos que una empresa privada, la fábrica va despuntando y posicionándose a nivel internacional. Sin ir más lejos, nuestra presencia en la feria de diseño de Nueva York ICFF ha servido para que, además de ser reconocidos como uno de los mejores productos presentados en la edición de este año, se nos haya  incluido en The List , lista que la prestigiosa revista ‘Surface’ elabora con los productos de diseño más espectaculares a nivel internacional“.

¿Por qué en España hay tanto desconocimiento del valor de la artesanía?

Esto que dices es, por desgracia, una gran verdad para nuestro país. Tenemos un increíble valor patrimonial y cultural que no sólo no se está valorando como corresponde, sino que, además, sufre un serio riesgo de extinción por falta de apoyo, no tanto institucional, como de público. Sí que es verdad que las cosas van cambiando, pero tan lentamente que no nos permite posicionarnos a la cabeza de este movimiento pro ‘know-how’, por lo que se está perdiendo un público potencial. Desde la RFC trabajamos en dos líneas muy concretas para paliar los efectos negativos de esta falta de motivación educacional: por un lado, el posicionamiento en base a campañas promocionales, y por otro, la lucha por mantener un nivel formativo de calidad para nuestro sector artesano (estamos valorando en la posibilidad de incluir algún otro sector artesano afín al vidrio). Ambas estrategias se agrupan bajo el paraguas de la innovación como característica diferenciadora. El sector artesano ha de abrir su mente a nuevas propuestas para lograr esa ventaja diferenciadora que tanto necesitamos para sobrevivir.

¿Qué hace diferente a una pieza fabricada en la RFC?

Al adquirir un producto de la RFC no sólo estás llevándote a tu casa una pieza única y personal, confeccionada con todo el amor y el arte de los maestros artesanos, sino que, además, te estás convirtiendo más directa que indirectamente, en un mecenas del arte, la cultura y el patrimonio de nuestro país. Y también en embajador del saber hacer artesanal cada vez que alguien vea la obra que tengas. ¿Qué posibilidad tiene un producto industrial de transformar a su consumidor en semejante factor clave de su estrategia empresarial? ¡Es tan bonito y tan poca gente lo ve!

¿Cuál es la oferta para las visitas?

Además de contar con una de las mayores colecciones de piezas testigo del desarrollo de la industria del vidrio, desde lo más antiguo a lo más contemporáneo, contando con muestras únicas de maquinaria, lo más destacable y diferenciador como actividad museística es la posibilidad de admirar el trabajo artesano real de la fábrica. No se trata de simples demostraciones, sino que los visitantes pueden observar a tiempo real la producción diaria de la fábrica. Ello hace que cada visita sea única y diferente, porque un día pueden estar elaborando vasos y al día siguiente brazos de lámparas. Recientemente hemos incorporado la visita al taller de procesos en frío (corte y pulido) que antes estaba cerrado sólo a operarios. Esto ha suscitado mucho interés en los visitantes, ya que de esta manera se entiende el proceso de producción completo de una de nuestras piezas.

Ser mujer y joven, ¿un valor o un ‘handicap’ para dirigir la RFC?

Desde luego que las mujeres en el mundo directivo no lo tenemos nada fácil. Si a esto le sumas juventud, el escepticismo que se genera es muy grande frente a lo que se pensaría de un hombre en la misma situación. Esto hace que las mujeres, por convicción, partamos de antemano en desigualdad de condiciones. No es nada que no se pueda corregir con tiempo y esfuerzo, pero muchas veces, y ante las situaciones complicadas a las que un directivo, ya sea hombre o mujer, se enfrenta en su día a día, hace que te plantees hasta qué punto te compensa tanto sacrificio tan poco valorado. Pero al final, el amor por tu trabajo, al menos en mi caso, siempre gana. Y es que cuando una tiene claro hasta dónde puede llegar, muy poca gente será capaz de pararte. Creo que en tenacidad ganamos las mujeres, aunque sólo sea por pura supervivencia.”