Las 8 portadas de discos más icónicas de la historia
Un recorrido por la crónica de la música a través de sus carátulas
Hay portadas de discos (casi) tan famosas como los propios artistas que los firmaron, carátulas que se han quedado grabadas en nuestra memoria y se han convertido en iconos de la cultura popular.
‘The dark side of the moon’ (Pink Floyd)
La famosa carátula del octavo disco de Pink Floyd es obra del diseñador gráfico Storm Thorgerson, autor de prácticamente todas las portadas de los discos de la banda británica. Le pidieron que representase la temática del álbum con una imagen sencilla. Entre los bocetos que presentó a la banda, el del triángulo atravesado por la luz y el arcoíris fue el claro ganador. "El diseño se basa en tres ingredientes”, contó Thorgerson en el documental The making of the Dark sde of the moon. “Uno de ellos es el espectáculo de luz de la banda que yo quería representar, el segundo hace alusión a un texto sobre ambición y codicia y el tercero era que Rick (Richard Wright) quería una imagen sencilla atrevida y llamativa”.
‘The Velvet Underground and Nico’ (The Velvet Underground)
¿Quién podría olvidar esta obra de arte diseñada por Andy Warhol (a la postre manager de la banda) para ilustrar el primer álbum de la Velvet Underground? Las primeras copias del disco con la famosa banana eran una provocación del artista e invitaban a “pelar lentamente y ver qué pasaba”. Al quitar la cáscara aparecía un plátano de color rosado que no dejaba mucho a la imaginación.
‘Ramones’ (Ramones)
Originalmente, los Ramones querían una portada con sus cabezas en primer plano y un fondo negro, similar a la del álbum de los Beatles de 1964, Meet The Beatles! De hecho llegaron a hacerse unas fotos con esa idea, pero a su discográfica no le gustó nada. La banda se reunió entonces con Roberta Bailey, fotógrafa de la revista Punk, que hizo la conocida foto que finalmente ilustró la portada. La imagen fue tomada en un jardín comunitario de Nueva York, supuso toda una revolución e influyó en el diseño de sus siguientes álbumes.
‘Nevermind’ (Nirvana)
Kurt Cobain y Dave Grohl tuvieron la idea de la portada de Nevermind viendo un programa de televisión sobre partos bajo el agua. Le contaron su idea a Robert Fisher, el director de arte de su discográfica, y este mandó a un fotógrafo a una piscina infantil para captar la imagen. Kirt Weddle, el fotógrafo, hizo una foto del pequeño Spencer Elden, el hijo de tres meses de unos amigos, a los que pagó 200 dólares de la época. En la fotografía se puede ver el pene del bebé, por lo que la discográfica tuvo dudas de si utilizar o no la carátula. Cobain dejó claro que la única manera de sacar la portada cubriendo el miembro del niño sería con una pegatina que dijese: “si esto te ofende es que eres un pedófilo encubierto”. Lo irónico del asunto es que treinta años después de que saliese el disco al mercado, un Elden ya adulto demandó a la banda y la discográfica por “explotación sexual infantil comercial”, demanda que fue desestimada por un juez que dictaminó que el hipotético delito, que no entró a valorar, habría en cualquier caso prescrito.
‘Aladdin Sane’ (David Bowie)
Si pensamos en David Bowie, es muy probable que la primera imagen del artista que nos venga a la cabeza sea la de la portada de este disco de 1973. En la fotografía, tomada por el fotógrafo Brian Duffy, aparece un jovencísimo Bowie con la cara pálida y un rayo rojo atravesando su rostro, pelo de punta naranja y un extraño líquido cayendo por su clavícula. Duffy hizo varias fotos hasta dar con la que se usó en la portada. Probó varios ángulos y diferentes poses: de frente, a un lado, en blanco y negro… Las tomas que no se usaron fueron filtradas por el propio Duffy en 2011, pero la original se conserva en el Victoria & Albert Museum de Londres y está valorada en 3,2 millones de euros.
‘Abbey Road’ (The Beatles)
Con permiso de Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band, la portada más icónica de los Beatles es la de Abbey Road. Los cuatro de Liverpool aparecen caminando por un paso de peatones a la salida del estudio EMI, en la calle Abbey Road. La imagen, tomada por el fotógrafo Brian Southall, ha suscitado varias teorías conspiranoicas. Una de las más locas especulaba con la muerte de Paul McCartney, argumentando que era el único que aparecía descalzo y que la fotografía representaba un cortejo fúnebre.
‘Born in the USA’ (Bruce Springsteen)
Annie Leibovitz fue la encargada de retratar al boss (o más bien su trasero) frente a una bandera de Estados Unidos. Las malas lenguas aseguraban que estaba haciendo pis sobre la bandera. Nada más lejos de la realidad, lo cierto es que la portada apelaba a la clase obrera del país. La canción que da nombre al disco era una reivindicación a los soldados que regresaron de Vietnam y que fueron olvidados por su gobierno. La portada forma hoy parte de los fondos del MoMA de Nueva York.
‘Never mind the bollocks’ (Sex Pistols)
El diseño de la portada del primer (y único) disco de los Sex Pistols causó un gran impacto. Jamie Reid, el artista detrás de ella, usó la misma técnica que utilizaba en su revista Suburban Press. Como no tenía dinero para tipografías, recortaba letras de otros periódicos y revistas y hacía con ellas collages. Al parecer, las letras de esta carátula proceden principalmente del diario The Times.
