Salazar, que unos años antes había tomado la decisión de no depilarse más, defendía que no tenemos por qué identificarnos con un solo modelo de mujer y desmontaba algunas de esas mentiras que la publicidad, los medios y los convencionalismos sociales nos han vendido, como que las mujeres no envejecemos, ni nos salen canas, ni menstruamos. Por supuesto, también que las chicas no tenemos pelos. “¿O es que alguna vez has visto a una mujer con pelos?”, se preguntaba en el primer capítulo. “No. ¿Y por qué? Exacto: porque no existen. Claro que en el cabeza y eso sí que tenemos (las pestañas infinitas, la melena de infarto y tal, que no somos monstruos), pero en el resto del cuerpo… ¡nada de pelos! ¡Ni que fuéramos tiarrones! Que los pelos son muy feos: rayitas encima de la piel. Repulsivos y antihigiénicos. ¡Nada de pelos!”, escribía irónica.

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Como ella, cada vez más mujeres utilizan las redes sociales para reivindicar su derecho a no depilarse. Incluso algunas marcas han empezado a defender esta postura. Hace un par de años, la empresa de cuchillas Billie lanzó una campaña que proponía que la depilación debía ser una opción, no una obligación, y que cada mujer debía sentirse libre para hacer lo que quiera con su cuerpo: depilarse o no. El verano anterior, Billie había lanzado un anuncio en el que, por primera vez, las mujeres que salían depilándose tenían algo que depilar: pelo en las piernas, las axilas, el vientre o el entrecejo.

En 1999, una imagen de Julia Roberts en el estreno mundial de Notting Hill, ataviada con un elegante vestido rojo de lentejuelas que dejaba a la vista unas pobladas axilas mientras saludaba a sus fans con el brazo en alto, dieron la vuelta al mundo. En una entrevista que ofreció años después, coincidiendo con el veinte aniversario de la película, Roberts desveló que lo que en su momento se entendió como un alegato feminista había sido más bien un error de cálculo por su parte.

Más conscientes han sido las imágenes sin depilar de otras celebrities como Madonna, Rihanna, Miley Cirus, Lady Gaga o, aquí en España, Amaia Romero. Durante su paso por la Academia de Operación Triunfo, la cantante dejó claro que no se depilaba y con posterioridad ha mostrado con naturalidad (tanto en sus publicaciones en Instagram como en sus apariciones en alfombra roja) el vello de sus axilas o en sus piernas. En una entrevista publicada por Vogue, Amaia hablaba sobre ese papel de abanderada involuntaria de una nueva feminidad: “Yo no me planteo que tengo las axilas sin depilar, simplemente las tengo así porque me siento más yo misma, pero es algo que se me olvida. No lo hago con ningún objetivo, pero sí que me gusta pensar que hay gente que lo ve y dice ‘ah, pues sí’, me gusta pensar que puedo aportar algo”.

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