Estos 8 errores pueden arruinar tu entrevista de trabajo

Y alejarte así de tu empleo soñado

Conseguir un trabajo puede convertirse en una carrera de fondo. Si ya has superado la primera etapa y has conseguido que tu currículum destaque entre la montaña de candidaturas que normalmente se presentan para cubrir una vacante, llega el momento de la entrevista. Y aquí, no nos engañemos, las oportunidades de meter la pata se multiplican.

Solo tienes una oportunidad de causar una buena primera impresión, y esto es crucial en un proceso de selección. El objetivo en una entrevista debe ser ampliar la información que incluye el currículum y convencer al reclutador de que eres la persona idónea para el puesto. En las entrevistas se evalúan los conocimientos, pero también cuenta la personalidad. Y se tiene todo en cuenta: no solo lo que dices, sino también cómo te comportas. Por ello es recomendable cuidar al máximo los detalles y no caer en algunos errores que, siendo consciente de ellos, se pueden evitar fácilmente.

No ser puntual

No hay excusas que valgan: llegar tarde está mal en general, pero en una entrevista de trabajo puede ser motivo de tarjeta roja directa. “La puntualidad dice mucho del interés del candidato”, asegura Ester Giménez, consultora en la empresa de recursos humanos Synergie Hostalric. Tampoco conviene llegar demasiado pronto. Es importante, por tanto, calcular bien el trayecto y tener en cuenta los posibles imprevistos. Si la entrevista es virtual, hay asegurarse con tiempo de que todo funciona bien: el ordenador, la cámara, la conexión a internet, etcétera.

No prepararse la entrevista

Puede parecer una obviedad, pero mucha gente no lo hace. “Es importante que el candidato se informe sobre el sector y las funciones de la vacante. Es algo que también demuestra interés”, recomienda Giménez.

Interrumpir al entrevistador

Sin educación no vas a llegar muy lejos en una entrevista de trabajo. “Me he encontrado con gente que mientras le estoy explicando algo o le estoy haciendo una pregunta me corta”, asegura la experta en recursos humanos. Así que, por favor, por muy asertivo que seas, antes de hablar, asegúrate de que la otra persona ha terminado.

No participar en la conversación

Tan malo es interrumpir como quedarse callado, que es otra cosa bastante habitual. “He hecho entrevistas en las que las respuestas de los entrevistados eran monosílabos”, asegura la experta. Los nervios juegan a veces malas pasadas, pero si notas que estás a punto de bloquearte, debes respirar, intentar tranquilizarte y centrarte en la conversación.

No hacer preguntas

Giménez recomienda también llevar preparada una lista de preguntas relacionadas con el puesto de trabajo y la empresa. “Lo único que me demuestra un candidato que no me pregunta nada es que no le interesa la vacante”

Mala postura e higiene

Los reclutadores se fijan en todo. Sentarse incorrectamente o moverse mucho son cosas que no pasan desapercibidas para ellos. Por supuesto, hay que cuidar también al máximo la higiene personal y el vestuario cuando se participa en cualquier proceso de selección, “aunque sea para mozo de almacén”, apunta Giménez.

No cuidar el lenguaje (corporal y verbal)

Es importante mantener el contacto visual con el entrevistador. “Esto te demuestra que el candidato te está prestando atención”. Por supuesto, también hay que cuidar el lenguaje: están prohibidas las palabras malsonantes o fuera de contexto. No pierdas en ningún momento de vista que estás haciendo en una entrevista de trabajo y que la persona que tienes delante es un profesional. Por muy cómodo que intente hacerte sentir, no estás con un amigo.

Hablar mal de tu anterior trabajo

Criticar las empresas en las que has trabajado con anterioridad es uno de los fallos más frecuentes en esta situación. “Es mejor decir que quieres cambiar de trabajo porque quieres avanzar en tu carrera o porque en tu trabajo actual estás estancado, pero nunca hablar mal ni de tus compañeros ni de tus jefes, porque no da buena imagen”.

 

Tu privacidad es importante para nosotros

Utilizamos cookies propias y de terceros para analizar nuestros servicios con fines analíticos, para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación y para incorporar funcionalidades de redes sociales. Podrás cambiar de opinión y modificar tus opciones de consentimiento en cualquier momento al volver a esta web y accediendo a la página Política de Cookies.

Panel de gestión de cookies

✓ Permitir todas las cookies
✗ Denegar todas las cookies
Estas cookies son necesarias para que el sitio web funcione y no se pueden desactivar en nuestros sistemas. Usualmente están configuradas para responder a acciones hechas por usted para recibir servicios, tales como ajustar sus preferencias de privacidad, iniciar sesión en el sitio, o llenar formularios. Usted puede configurar su navegador para bloquear o alertar la presencia de estas cookies, pero algunas partes del sitio web no funcionarán. Estas cookies no guardan ninguna información personal identificable.

Cookies técnicas

✓ Permitir
✗ Denegar
Las cookies estadísticas nos permiten contar las visitas y fuentes de circulación para poder medir y mejorar el desempeño de nuestro sitio. Nos ayudan a saber qué páginas son las más o menos populares, y ver cuántas personas visitan el sitio.

Google Analytics

Ver sitio oficial
✓ Permitir
✗ Denegar
✓ Permitir
✗ Denegar
Estas cookies pueden ser añadidas a nuestro sitio por nuestros socios de publicidad/medios sociales. No almacenan directamente información personal, sino que se basan en la identificación única de tu navegador y dispositivo de Internet para ofrecerle compartir contenido en los medios sociales o para mostrarte contenido o anuncios relevantes en nuestro sitio web u otras plataformas.
✓ Permitir
✗ Denegar
✓ Permitir
✗ Denegar
Subir al principio de la página