¿Sí, quiero?: Casarse en tiempos de pandemia

El sector de las bodas también se ha adaptado a la 'nueva normalidad'

Fotos: Pixabay.

Muchas parejas se quedaron el año pasado compuestas y sin boda. Desde hace unos meses vuelven a celebrarse enlaces, pero estos son –como todo ahora mismo– un poco diferentes, con pruebas COVID a los invitados, fiestas sin baile y, por supuesto, mascarillas. Pero también con propuestas diferentes como juegos, espectáculos o karaokes para celebrar ese gran día. Es la ‘nueva normalidad’ de las bodas. 

La crisis del coronavirus ha afectado a la mayoría de sectores, pero el nupcial ha sido, como todos los relacionados con los eventos, uno de los más duramente golpeados. Durante el primer semestre del año pasado, los matrimonios cayeron en España un 60,8% con respecto al mismo periodo del año anterior, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Concretamente, se registraron 28.327 bodas frente a las 72.321 celebradas durante los primeros seis meses de 2019. Sobre todo durante los primeros meses del confinamiento, muchas parejas que tenían previsto contraer matrimonio decidieron aplazar la celebración. En abril, por ejemplo, apenas tuvieron lugar 286 enlaces.

Precisamente a finales de abril del año pasado tenían previsto casarse Esther y David, una pareja de Madrid que un mes antes de su gran día vio cómo el estado de alarma echaba por tierra sus planes. “De repente nos encontramos a pocos días de nuestra boda, con todo hecho y sin poder salir de casa”, explica Esther. “Amigos que se casaban más tarde que nosotros, en mayo o junio, pospusieron su boda antes, porque yo me quedé un poco bloqueada en ese momento y no me imaginaba la dimensión de todo esto”. Finalmente no les quedó más remedio que posponer su enlace para justo un año después, es decir, para abril de este año. “No elegimos esa fecha porque nos diera más tranquilidad frente al COVID, que, en cualquier caso, pensábamos que iba a durar menos, sino por el hecho de casarnos en el mes que habíamos elegido y en el sitio que habíamos elegido. No queríamos tener la sensación de estar optando por un plan B”. Pese a que la pandemia sigue sin estar ni de lejos controlada, no se han planteado volver a posponerla, más que nada por todo lo que ya habían invertido. “Metimos mucho dinero y todavía nos queda mucho por pagar. No podíamos plantearnos comprarnos una casa o un coche, por ejemplo, hasta después de la boda, que en un momento dado acabó convirtiéndose casi en un marrón en lugar de en una ilusión”, se lamenta Esther. Decidieron, por tanto, seguir adelante con el evento adaptándose a las restricciones para que fuera lo más seguro posible. “Una boda no deja de ser un motivo de celebración, y quería que hubiera ese ambiente, no el de un funeral”. Por eso, entre otras cosas, hicieron pruebas COVID a todos los invitados y al staff para que todo el mundo se sintiera cómodo. “Llegados a este punto prefería invertir en seguridad y quitarlo de otros sitios”. Afortunadamente, a medida que se acercaba la fecha, Esther y David fueron recuperando la ilusión. La pareja finalmente se casó el 24 de abril.

Elena y Óscar son otra pareja madrileña que también vio desbaratados sus planes de boda. Inicialmente iban a casarse en junio de 2020. Finalmente, y si nada lo impide, se darán el ‘sí, quiero’ en julio de este año, después de haber pospuesto la fecha hasta en tres ocasiones. Tampoco se plantean más cambios. “Tenemos ya mucho dinero metido, nos han subido un poco el precio del menú y, además, ya queremos ‘quitárnosla de encima’”, explica una resignada Elena. Inicialmente su boda iba a ser de tarde, pero con las limitaciones del toque de queda vigente hasta hace poco, optaron por pasarla a la mañana. “Con las restricciones en los horarios, si empezábamos tarde no iba a darnos tiempo casi ni a cenar”, asegura la novia.

Pero no solo las parejas han visto cómo sus planes se desvanecían con la llegada del virus. Fincas, proveedores, fotógrafos y un sinfín de profesionales relacionados con el sector también se encontraron de un día para otro con un cese casi completo de actividad. “El año pasado fue muy duro porque el estado de alarma llegó justo cuando empezaba la temporada”, explica Cristina González Navarro, una de las propietarias de la finca El Campillo. “Tuvimos un recorte de cerca del 80% en nuestra facturación. Pudimos hacer solo dieciséis de las sesenta bodas que teníamos contratadas, y esas bodas, que iban a ser de unas doscientas personas, se quedaron en 100-120 invitados. En alguna hubo solo cuarenta personas”. De cara a este 2021, González Navarro es bastante optimista y espera que se recuperen los ingresos de antes de la pandemia. “Esta temporada es posible que, a nivel facturación, sea como 2019, pero con mucho más trabajo. Al final haremos más bodas, porque este año estamos juntando las de 2020 y 2021, pero más pequeñas. En lugar de tener cincuenta bodas de doscientos invitados tendremos 65 ó 70 de cien”. Lo que sí han aumentado, y bastante, pese a que las celebraciones son más pequeñas, son los gastos. El mantenimiento de la finca sigue siendo el mismo, pero los protocolos COVID obligan a reforzar personal y mobiliario para poder cumplir con las restricciones. Pese a todo, la propietaria de El Campillo lo tiene claro: “Hay que adaptarse, seguir viviendo y disfrutando”.

La adaptación será la clave para la recuperación del sector. También lo sabe Claudia Aguirre, una de las socias de A-Típica, empresa de organización de bodas y eventos. El año pasado hicieron la mitad de las bodas que tenían previstas. “La mayoría se redujeron en tamaño y sufrieron muchos cambios. Las que salieron adelante fueron en casas particulares y siempre cumpliendo las restricciones”, explica. “Fue una locura de verano porque hubo muchísimos cambios. Cada semana había que estar consultando el BOE porque cambiaban los aforos y los horarios”. Adaptarse a las restricciones, dice, ha sido lo más complicado de todo el proceso. “Cada comunidad autónoma es distinta, pero ahora casi todos los eventos tienen que hacerse sentados y en mesas de seis o cuatro, dependiendo de si el enlace se celebra en interior o exterior. Además, no se puede bailar”.

A lo largo de este año se irán haciendo las bodas que no se pudieron celebrar el pasado, además de las de 2021. “Va a ser un año de trabajar el triple para conseguir menos, pero somos optimistas”, indica Aguirre, que anima a los novios a no seguir aplazando sus enlaces. “Yo desde luego si quisiera casarme no esperaría a ver cómo estamos el año que viene, porque igual seguimos con mascarilla y con aforos limitados. Hablar de normalidad ahora mismo es muy difícil, creo que tardará en llegar”. En la misma línea opina Isabel Olmos, que junto a su hermana Beatriz es fundadora del estudio de fotografía y vídeo ESIF. “Una cosa es que pospongas la boda un año, y otra que te quedes a expensas de que la mascarilla desaparezca. Ya no podemos pensar en la realidad que conocíamos antes de 2020. Estamos entrado en una ‘nueva normalidad’, y vemos mucha alegría, más ilusión y, sobre todo, aceptación por parte de los novios. Al fin y al cabo, la aceptación es la clave de la felicidad”. Olmos está viviendo todo esto desde los dos lados, porque además de trabajar en el sector se casa este año. “Me ha tocado vivir la situación de boda que menos habría deseado y menos podría haber imaginado, pero también lo veo como una prueba. Si eliminamos todas las florituras, la fiesta y la alegría que supone una boda, ¿te seguirías casando?”, reflexiona. Ella asegura que seguirá adelante independientemente de las restricciones que pueda haber cuando llegue su momento. “Que una boda sea diferente a lo que estamos acostumbrados no tiene por qué ser malo”. Es verdad que para el cóctel ahora hay que estar sentados, que las mesas son más pequeñas y que no se puede bailar, pero, también, explica, se están buscando “alternativas y otras actividades que son novedosas en las bodas y que los invitados están disfrutando porque para ellos están siendo una sorpresa”. Juegos, concursos, regalos originales para los asistentes, photocalls, espectáculos de magia, bingos o karaokes son algunas de las propuestas por las que se está optando para animar la fiesta y pasarlo igual de bien. Como indica Isabel Olmos, “estamos en un momento de explorar la creatividad en el mundo nupcial”.

Este reportaje se publicó primero en el último número de la edición impresa de Mujeres a Seguir. Puedes ya leer gratis la revista completa en versión digital o pedir un ejemplar en papel.

Tu privacidad es importante para nosotros

Utilizamos cookies propias y de terceros para analizar nuestros servicios con fines analíticos, para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación y para incorporar funcionalidades de redes sociales. Podrás cambiar de opinión y modificar tus opciones de consentimiento en cualquier momento al volver a esta web y accediendo a la página Política de Cookies.

Panel de gestión de cookies

✓ Permitir todas las cookies
✗ Denegar todas las cookies
Estas cookies son necesarias para que el sitio web funcione y no se pueden desactivar en nuestros sistemas. Usualmente están configuradas para responder a acciones hechas por usted para recibir servicios, tales como ajustar sus preferencias de privacidad, iniciar sesión en el sitio, o llenar formularios. Usted puede configurar su navegador para bloquear o alertar la presencia de estas cookies, pero algunas partes del sitio web no funcionarán. Estas cookies no guardan ninguna información personal identificable.

Cookies técnicas

✓ Permitir
✗ Denegar
Las cookies estadísticas nos permiten contar las visitas y fuentes de circulación para poder medir y mejorar el desempeño de nuestro sitio. Nos ayudan a saber qué páginas son las más o menos populares, y ver cuántas personas visitan el sitio.

Google Analytics

Ver sitio oficial
✓ Permitir
✗ Denegar
✓ Permitir
✗ Denegar
Estas cookies pueden ser añadidas a nuestro sitio por nuestros socios de publicidad/medios sociales. No almacenan directamente información personal, sino que se basan en la identificación única de tu navegador y dispositivo de Internet para ofrecerle compartir contenido en los medios sociales o para mostrarte contenido o anuncios relevantes en nuestro sitio web u otras plataformas.
✓ Permitir
✗ Denegar
✓ Permitir
✗ Denegar
Subir al principio de la página