La guerra de las mujeres
Teresa Viejo
Son un rosario de penas acolchadas serpenteando campos nevados. La estampa del desastre a paso célere mientras ahogan el miedo. Generaciones trabadas por el instinto de supervivencia.
Son mujeres que protegen con su cuerpo el fruto del mismo, agolpadas en el andén, musitando a duras penas cuentos con final feliz a sus pequeños. Niñas diciendo adiós a través de una ventanilla. Mujeres encaramándose en trenes a cualquier parte que les alejan de los suyos, de sus hombres, a quienes besan desesperadas. Mujeres convertidas en protagonistas de olvidadas canciones que hablan de héroes y mártires. De patria y libertad.
Es esa mujer enfundada en un uniforme que representa a miles de ellas, fusil en mano, según se atrinchera en el pórtico de un edifico oficial donde cimenta su guarida. Son mujeres soldadas y mujeres hermanas y mujeres hijas. Una a la que le toca la misma suerte que a su abuela: empaquetar su vida dentro de una maleta acosada por el aullido de las bombas. El exilio parecía un capítulo trasnochado de la historia familiar y mira ahora. Son una mochila al hombro y un gato entre los brazos. Un examen sin convocatoria. Una carrera truncada. Un amor con puntos suspensivos.
Es una mujer atrincherada en un búnker porque necesita cuidar de otra cuyas piernas enfermas le impiden salir corriendo. Una que rastrea alimento y otra gasolina para huir. Y aquella que escribe en la piel de un hijo, sobre una mano que no entiende la violencia que puede llegar a ejercerse con ellas, su número de móvil antes de abandonarlo en el tren de la esperanza. Ella, que se desgarra en ese adiós.
Mujeres empujando, arrastrando, acarreando. Mujeres enjuagando lágrimas y sangre porque se necesita más esfuerzo y dignidad para limpiar que para ensuciar. Más inteligencia para construir que para aniquilar.
Historias de mujeres que padecen una guerra de hombres. En un día como hoy, 8 de Marzo, no siento más color que su bandera ni otra causa mayor que gritar con la voz de las mujeres de Ucrania un clamor de paz y de unidad.