Soñar tu vida tiene premio
Julia Higueras
Anoche Tuve un Sueño nació hace diez años con vocación de servicio público y lo hizo para amplificar la voz de todas aquellas personas, la mayoría, emprendedores sociales, que estaban mejorando el mundo, que luchaban por preservar el planeta, los derechos humanos y que no tenían cabida en otros medios. Personas extraordinarias, soñadoras, que han encontrado su propósito de vida y que por su ADN corre la voluntad de servir a los demás; personas que, seguramente, estén ahora mismo salvando vidas o poniendo sus vidas en peligro para proteger los derechos de los que nosotras disfrutamos por el simple hecho de haber nacido aquí y no en otro sitio. Los emprendedores sociales que inundan las páginas de Anoche Tuve un Sueño son personas optimistas, comprometidas, que quieren devolverle al mundo la esperanza; personas que quieren ofrecerle a la sociedad una parte de lo que han recibido. Siempre digo que son referentes e inspiradores, guías de su generación y que su inspiración nos mejora como especie y, por lo tanto, esa mejora se refleja también en el planeta.
Tengo que confesar que soy una soñadora redomada, y en muchas de mis charlas, muchos jóvenes me preguntan qué tienen que hacer para que sus sueños se conviertan en realidad. Siempre les digo que los sueños están para cumplirlos, que los seres humanos tenemos la capacidad para crear una realidad nueva y para mejorarla si no nos gusta la que hay. Lo llevamos haciendo siglos y siglos.
También les explico que todo aquello que puede ser soñado puede ser real, y les pongo el ejemplo de cosas sencillas, de las que nos rodeamos todos, como la silla en la que nos sentamos y que es tan cómoda, esa mesa en la que tenemos el ordenador o la tablet, el ordenador mismo, Internet, el bolígrafo… Cada uno de estos objetos fueron, en el pasado, el sueño de alguien, un sueño hecho realidad y del que ahora disfrutamos nosotros en nuestro día a día. Pero, ¿qué tengo que hacer yo para lograr mi sueño? Lo primero, saber que no hay sueños grandes o pequeños, porque lo único que importa, en realidad, es que entrenes tu capacidad para soñar. Y de esa capacidad para soñar surge el optimismo, esa actitud única que impulsa y empuja a recorrer el camino más difícil, sí, ese camino con curvas, empedrado y algunas veces cuesta arriba que te conduce siempre a lo mas alto, al abrazo con tu sueño, con tu propósito de vida y tu compromiso. Todos debemos averiguar para qué hemos nacido y cuál es nuestro papel en el mundo. Creer, crear y comprometerse. Las tres Cs magníficas. Tres palabras mágicas que, llevadas a la práctica, hacen realidad cualquier sueño, grande o pequeño. Un sueño de un mundo mejor donde la sociedad se convierte en espejo de sí misma. Esa sociedad soñada somos todos nosotros. Por eso, soñar tu vida, encontrar tu propósito, tiene premio y te transforma en un optimista comprometido, en una persona con sueños que vive bien despierta. De ellas son el futuro soñado y de ellas son también cada una de las páginas que acaricias cuando lees Anoche tuve un sueño.
Julia Higueras es Directora de Anoche Tuve Un Sueño