Una de flores

Elvira Navarro

Elvira Navarro

Desde que los paseos están permitidos, las redes sociales de quienes vivimos en el campo o cerca de él se han llenado de flores. En mi entorno, la escritora María Sánchez comparte en su Twitter un hermoso herbario de desescalada, la también escritora Patricia Almarcegui muestra en su Instagram la lista de los nombres de flores y plantas de sus alrededores, y el filósofo Fernando Broncano sube viboreras y rosas, y además añade cada día desde que empezó el confinamiento un árbol o helecho al dibujo de un bosque de la noche, como él mismo lo llama en su Facebook, no sé si aludiendo a la novela Djuna Barnes, en la que los personajes son víctimas de una sociedad que los vigila. También nosotros, ahora, nos vigilamos. 

Pero no quiero escribir de eso, sino de las flores y de su enorme poder para atraernos, que creo no reside sólo en su belleza, sino en que siempre nos recuerdan a algo. O nos llevan a otros sitios. Son como buscar formas en las nubes: aquella se parece a un gato, aquella otra a un caballo, la de más allá a un corazón. Las nubes y las flores incitan nuestra capacidad para el juego, inseparable de la disposición para encontrar semejanzas y construir metáforas y sentido. “Sangre de Cristo”, me decía mi abuela cuando me llevaba de paseo por los caminos, señalándome unas inflorescencias que crecen en las cunetas, junto al trigo. Yo, que debía de tener cuatro o cinco años y estaba en el pueblo de vacaciones de Semana Santa, imaginaba a esas mismas tallas que representaban a Cristo y procesionaban de noche por las calles echando, durante el día, sus gotitas de sangre santa en las veredas. La literalidad generaba una fantasía. “La flor de la mosca”, decía también mi abuela ante unas flores azuladas y diminutas que crecían en los muros, y entonces yo buscaba, o más bien inventaba, la razón de esa semejanza, y sentía que las flores estaban vivas a la manera de las moscas, que sus pistilos me observaban y sus hojitas estaban a punto de iniciar un ritual de limpieza.

Muchos nombres de flores están puestos por semejanza. Alfilerillo de pastor, nazarenos, zapatitos de la virgen, jaguarcillos, flor del beso, corazón de María. En estos días en los que salgo a caminar todas las mañanas por una dehesa, también me dedico a aprender nombres de flores, a fotografiarlas y a subirlas a Instagram con un fervor que no sé si se debe a los días de encierro, al esplendor primaveral, a que me acuerdo de mi abuela, a la necesidad de compensar el horror cotidiano de las cifras de muertos, al tiempo recobrado. Hay un libro de Martin Heidegger, Caminos de bosque, traducido también como Sendas perdidas, donde se habla de la obra de arte como una reserva de significaciones que ha de descubrirse. El pensador alemán usó la metáfora de los caminos de bosque, de las sendas perdidas en el campo, porque en ellas siempre descubrimos lugares nunca vistos, o redescubrimos lo olvidado.

Creo que a menudo nuestras acciones esconden otras, que trazan sentidos ocultos, pulsiones que no sabemos o no queremos nombrar. Yo aún no sé por qué me ha dado por las flores en vez de por hornear dulces. Quizás nunca lo sepa, o su sentido sea tan prosaico como pasar el tiempo de la mejor manera. Sin embargo, prefiero pensar que en la vuelta a los bollos caseros y a la botánica reside la posibilidad de una vida mejor, con más sentido.

Tu privacidad es importante para nosotros

Utilizamos cookies propias y de terceros para analizar nuestros servicios con fines analíticos, para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación y para incorporar funcionalidades de redes sociales. Podrás cambiar de opinión y modificar tus opciones de consentimiento en cualquier momento al volver a esta web y accediendo a la página Política de Cookies.

Panel de gestión de cookies

✓ Permitir todas las cookies
✗ Denegar todas las cookies
Estas cookies son necesarias para que el sitio web funcione y no se pueden desactivar en nuestros sistemas. Usualmente están configuradas para responder a acciones hechas por usted para recibir servicios, tales como ajustar sus preferencias de privacidad, iniciar sesión en el sitio, o llenar formularios. Usted puede configurar su navegador para bloquear o alertar la presencia de estas cookies, pero algunas partes del sitio web no funcionarán. Estas cookies no guardan ninguna información personal identificable.

Cookies técnicas

✓ Permitir
✗ Denegar
Las cookies estadísticas nos permiten contar las visitas y fuentes de circulación para poder medir y mejorar el desempeño de nuestro sitio. Nos ayudan a saber qué páginas son las más o menos populares, y ver cuántas personas visitan el sitio.

Google Analytics

Ver sitio oficial
✓ Permitir
✗ Denegar
✓ Permitir
✗ Denegar
Estas cookies pueden ser añadidas a nuestro sitio por nuestros socios de publicidad/medios sociales. No almacenan directamente información personal, sino que se basan en la identificación única de tu navegador y dispositivo de Internet para ofrecerle compartir contenido en los medios sociales o para mostrarte contenido o anuncios relevantes en nuestro sitio web u otras plataformas.
✓ Permitir
✗ Denegar
✓ Permitir
✗ Denegar
Subir al principio de la página