Las 9 habilidades que te convertirán en una buena líder

Marta Cereceda
Según Josep Maria Serra, director general corporativo de Ficosa, en el 2023 las empresas seguirán conviviendo con importantes retos y muchos dolores de cabeza. Cuando leí esto me acordé de lo que viví en mis propias carnes hace unos años. En 2006 puse en marcha, junto a mi marido, una empresa que, en los diez años siguientes, fue creciendo. Con ella crecieron también el equipo y los problemas. Estos iban haciéndose más grandes porque en la empresa no había un buen liderazgo. Y yo era muy consciente de ello.
Esto acabó pasándome factura también a mí. Mis niveles de estrés en esa época eran insostenibles. Si no controlas tus habilidades de liderazgo se produce un desequilibrio a nivel organizacional que, inevitablemente, acabas llevándote al ámbito personal.
Cuando alguien me dijo que yo lo tenía todo para ser una buena líder, mi cara fue de absoluta incredulidad. “Se puede aprender”, me dijo. Al final opté por escuchar a esa persona y hacer algo al respecto. Decidí desarrollarme en un sector que siempre me había fascinado y me formé como coach para aprender sobre gestión de emociones, estrés, liderazgo y gestión de equipos.
Pasé por situaciones difíciles que conseguí superar gracias a los conocimientos y habilidades que fui adquiriendo gracias a mis formaciones y al trabajo personal que hice. Muchas empresas también están pasando hoy por situaciones difíciles en las que el liderazgo puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso. Por ello conviene practicar estas nueve habilidades que yo aprendí y que considero básicas para convertirse en una buena líder:
Autoconocimiento
No resulta fácil liderar a otros si no te conoces bien a ti misma. Cuando sepas cuáles son tus propios límites, tus motivaciones, lo que te gusta y lo que no, podrás avanzar en la dirección correcta.
Pensamiento positivo
Es más probable que tu equipo te siga si le dices “¡vamos a lograrlo! ¡esto es posible!” que si tu mensaje es “no creo que salgamos de esta”. Ser capaz de ver el lado positivo de cualquier situación, por complicada que sea, es importante para un buen líder.
Gestión emocional
Ser capaz de identificar tus emociones y gestionarlas (es decir, entendiéndolas y usándolas a tu favor) también resulta fundamental. Debes poder reconocer si algo te gusta o te molesta y expresarlo de forma clara.
Respeto
Tenemos que asumir que no todos pensamos igual. Aceptar esto te permitirá trabajar con todo tipo de personas y te enriquecerá a nivel personal y organizacional.
Apoyo
Un buen líder sabe dar en cada momento a su equipo lo que necesita. Cada persona es diferente y necesita un apoyo diferente. A veces puede ser suficiente con preguntar directamente: “¿Qué es lo que TÚ necesitas?”
Comportamiento ético
Asegúrate, en primer lugar, de ser fiel a ti misma y a tus normas éticas, y después, de ajustarte al lugar en el que estás y a sus reglas del juego.
Gestión del desempeño
Como líder eres responsable tanto de los logros como de los fracasos de tu equipo. Para gestionar equipos es importante escuchar a las personas con las que trabajas, entender cuáles son sus fortalezas y sus debilidades, lo que les gusta y lo que no. Esa esa la mejor forma de sacar el máximo partido de esas personas y de que se sientan felices trabajando en tu empresa.
Perseverancia
Una buena líder avanza pese a las dificultades. Por supuesto, habrá momentos en los que sientas que no puedes más (y ahí será clave la gestión emocional), pero siempre hay que mirar hacia delante.
Ser modelo
Todos hemos mirado a otra persona en busca de inspiración o porque queríamos ser como ella. Nos sirven de espejo para hacernos mejores en nuestro propósito. Por eso, actúa de manera que los demás quieran inspirarse en ti.
Estas son habilidades que podemos desarrollar para conseguir así un mejor equilibrio en nuestras vidas, tanto en lo profesional como en lo personal. De nosotras depende la decisión de seguir como estamos o dar los pasos necesarios para acercarnos a donde queremos llegar.
Marta Cereceda es ‘coach’ y mentora de mujeres empresarias.