Tres imprescindibles para posicionar tu marca personal en clave femenina dentro del entorno digital
Irene Milian
Como consultora senior de estrategia de negocio y marca personal, y fundadora de la escuela Brandea, uno de los miedos más limitantes que he podido identificar entre las más de mil mujeres que han pasado por mi consultoría y mis formaciones es el miedo a exponerse en redes (conocido también con el nombre de social cooling).
De hecho, ¿quién no ha sentido, en menor o mayor medida, el miedo a la sobreexposición en este tipo de plataformas?
Hace años que se habla de esta inquietud. Sin embargo, siempre se ha planteado como un fenómeno que afecta a los usuarios en general y poco se habla de la influencia que este miedo tiene sobre las mujeres profesionales que trabajan tanto por cuenta ajena como por cuenta propia.
Pero no nos engañemos, detrás de ese miedo, tanto yo como otros profesionales del sector digital hemos podido identificar que afloran siempre otras inseguridades y creencias erróneas. Por ejemplo: ‘aparecer en redes con tu marca es como venderte a ti misma como un producto’, ‘si aparezco en redes estoy exaltando mi propio ego’.
¿Por qué es importante concienciarnos de esta realidad cuanto antes?
Para mí está claro: gestionar y dar visibilidad a la marca es un factor necesario para que especialmente las mujeres sigan liderando el cambio hacia la igualdad en el ámbito profesional y de los negocios.
De hecho, puedo afirmar que una vez te encuentras ya en pleno proceso de visibilizar tu marca personal los beneficios y las alegrías que te vas encontrando por el camino son tan grandes que se te olvida por completo de que alguna vez te sentiste limitada.
Pero para lograr ese cambio hay que hablar mucho más de ello y hay que dar recursos a esas profesionales para que puedan sortear ese obstáculo.
¿Por dónde empezar?
1. Elige un único canal donde comenzar a compartir contenido de valor sobre tu expertise profesional. Es importante que no te vuelvas loca con la idea de que quizá debes estar en todas las redes o plataformas. De hecho, te doy un consejo: si te frena mucho el tema de la exposición, apuesta por LinkedIn como primer canal. En esta red la exposición de las marcas está mucho más limitado y es un entorno muy seguro para comenzar.
2. Crea una red de apoyo y confianza. Mucho cuidado a iniciar el trabajo de posicionamiento de tu marca personal sintiéndote incomprendida por tu entorno, muchas veces la familia y amigos más cercanos no entienden por qué es necesario que compartas contenido, que seas visible, que quieras crear una audiencia digital entorno a tu perfil profesional y te van a cuestionar.
3. Tu historia te hace única. Sí, compi. Y no me mal entiendas. No se trata de que empieces a visibilizar cosas privadas de tu vida, sino esos sucesos y situaciones que pueden conectar con tu audiencia. Por ejemplo, puedes empezar con tu historia de marca. Encontrar esos puntos de inflexión de tu vida que te han llevado a donde estás es un factor clave para conectar de manera auténtica con el público al que quieres dirigirte.
Y ya para cerrar, déjame que te dé un dato importante: trabajar o no en el posicionamiento de tu marca personal significa, hoy en día, la diferencia entre la oportunidad de atraer oportunidades profesionales en mayúsculas de las que vas a poder disfrutar o ser una esclava de las reglas de un mercado laboral cada día más alejado del concepto de satisfacción profesional.
Irene Milian es fundadora de Brandea.