A Cleopatra la llamaron serpiente, embaucadora y hechicera. La versión más contada de su vida es que sedujo a los dos hombres más poderosos de Roma para conservar el trono. Pero la verdad, menos conocida, es que fue una faraona culta y estratega que gobernó para proteger a su pueblo, Egipto, del avance de Roma, consiguiendo extender sus confines y devolverle su esplendor.

La historia más conocida de Juana de Arco es que fue quemada en la hoguera, con solo 19 años, acusada de brujería. Y que, luego, a posteriori, para intentar compensar el error, fue nombrada mártir, beatificada y santificada. Sin embargo es mucho menos sabido que en realidad fue una auténtica guerrera, valiente y decidida que luchó por su libertad y la de Francia.

De Lucrecia Borgia se ha destacado siempre su lujuria y perversión. Hija incestuosa del papa Alejandro VI, se ha hablado mucho de sus conspiraciones, envenenamientos y relaciones con distintos hombres. Apenas se sabe que en su papel de duquesa de Ferrara gobernó con gran prudencia y se convirtió en una destacada mecenas que promovió las artes.

A Isabel de Baviera, más conocida como Sissi Emperatriz, la historia, la literatura y luego el cine nos la han presentado como una mujer frágil, bulímica, vigoréxica, depresiva y más preocupada por su físico que por ninguna otra cosa. Problemas de salud aparte, fue una mujer culta, inteligente y lúcida, que comprendió mucho antes que otros que había llegado el fin de una época. Debido a su amor por Hungría facilitó el nacimiento del Imperio austrohúngaro.

Y de la zarina Catalina la Grande se ha destacado siempre su apetito insaciable por los hombres, su falta de escrúpulos y su vanidad. La cara menos conocida es que fue una mujer ilustrada, que amó y gobernó libremente, modernizó el imperio ruso, expandió sus fronteras y lo llevó a su gran esplendor.

Estos son solo algunos ejemplos de cómo la visión que la historia nos ha ofrecido sobre las mujeres más poderosas de todos los tiempos es parcial e incompleta. Fuesen reinas inteligentes, guerreras valientes, soberanas ilustradas o gobernadoras prudentes y justas, el relato se ha centrado en sus “flaquezas femeninas”, en lo que podía resultar cuestionable y en el chisme.

¿Por qué no se las ha tratado igual que a los hombres? ¿Por qué sus cualidades y logros han sido disimulados o tergiversados?

El motivo hay que buscarlo en el hecho de que la Historia ha sido escrita básicamente por hombres y para ellos, ser mujer y ejercer el poder no ha sido siempre compatible.

Pero desde tiempos remotos las mujeres han estado presentes en los momentos claves de la Historia, han liderado imperios y han cambiado el rumbo de los acontecimientos; de forma a veces manifiesta y a menudo en la sombra. Sin embargo, su presencia no ha sido reconocida ni retratada con justicia y objetividad.

Que las mujeres nunca lo han tenido fácil para acceder al poder y ejercerlo es un hecho probado. También es evidente que, una vez lo han conseguido, no se las ha valorado en los mismos términos que a los hombres.

¿Cómo sería el relato de la Historia si a las mujeres se les hubiese permitido explicarse?

Ahora podemos descubrirlo con Poderosas, la nueva colección de la editorial RBA en la que se da voz a las mujeres que en cada época y lugar influyeron en el poder. Una biblioteca única en la que ellas, en primera persona, nos cuenten la verdad de sus vidas y nos desvelan también cómo era ser mujer en su tiempo.

La colección es un tributo a todas ellas que nos ofrece una mirada femenina al pasado y nos lo presenta libre de prejuicios y clichés de género.

Cada libro está dedicado a una de estas mujeres: Cleopatra, Juana de Arco, Lucrecia Borgia, Catalina la Grande, Ana Bolena, Isabel la Católica, María Antonieta, Madame de Pompadour y muchas otras mujeres, que tuvieron poder suficiente para cambiar el rumbo de los tiempos.

A partir de los textos de los historiadores y literatos clásicos, contextualizándolos y despojándolos de sesgos, se ha construido una visión más íntima y veraz de sus vidas, resultando de ello unos relatos apasionantes a la vez que rigurosos y verídicos. Un viaje al pasado en el que se recrean las vivencias de las protagonistas: lo que pensaron, lo que sintieron, lo que tuvieron que sacrificar por su condición de líderes y mujeres. En definitiva, lo que nunca nadie nos contó.

Pero la colección va más allá porque, además de la historia, se rescata también el verdadero retrato de estas mujeres. A partir de la revisión de la iconografía imperante en cada época se construye su imagen más auténtica: las expresiones, la fisionomía, la indumentaria que lucieron o sus atributos de poder.     

Poderosas es una colección imprescindible que pone de manifiesto los sesgos y las distintas visiones que a lo largo de los siglos se nos ha ofrecido de las mujeres cercanas al poder, tanto en los textos históricos como en el arte. Visiones que luego se han perpetuado también en la literatura y en el cine, visiones condicionadas por los modelos femeninos imperantes, que luego han sido cuestionados.

Es una colección imprescindible porque nos ayuda a entender la necesidad de reescribir la Historia de forma inclusiva, teniendo en cuenta la mirada femenina, omitida a lo largo de los siglos.

En Poderosas podemos leer, por fin, la verdadera historia de las mujeres que han hecho Historia.