Un libro para niñas que no quieren ser princesas
‘No me cuentes cuentos’ descubre la vida de cien españolas de ayer y hoy que han cambiado nuestra historia
No me cuentes cuentos es un libro ilustrado de relatos infantiles que descubre las historias de un centenar de escritoras, pintoras, científicas, políticas, cantantes o aventureras españolas que han tenido un papel importante en la historia de nuestro país, en muchos casos, nunca reconocido.
Aunque se publica ahora en papel, se trata de un proyecto transmedia que lleva tiempo en marcha. Todo empezó de forma un poco casual, a partir de una conversación entre un grupo de amigas periodistas que se dieron cuenta de que en el boom de la literatura infantil protagonizada por mujeres ilustres que se ha producido en los últimos años existía una laguna importante. “Había muchísimos libros sobre niñas y para niñas, sobre mujeres y para mujeres, pero ninguno sobre españolas”, explica Charo Marcos, editora de la newsletter de actualidad Kloshletter y una de las promotoras de la iniciativa. “Casi en broma empezamos a hacer una lista de las que incluiríamos nosotras si nos decidiéramos a hacer algo así. En esa relación inicial nos salieron en torno a 220 nombres. No era un listado ni mucho menos exhaustivo, nos sirvió sobre todo para darnos cuenta de que había material de sobra. Hace dos años, por estas mismas fechas, hicimos un taller con los niños que teníamos a nuestro alrededor y les presentamos los primeros cuentos improvisados. Como vimos que les atraían las historias, nos animamos a escribirlas”.
Empezaron a publicarlas en la web www.nomecuentescuentos.com y a darles difusión a través de Kloshletter. “Desde el principio tuvimos claro que íbamos a hacer cien historias. Lo que no sabíamos era cómo íbamos a abordarlas todas, pero gracias al boca a boca, más gente empezó a involucrarse en el proyecto”. Así, al equipo inicial, formado básicamente por periodistas vinculadas a la consultora de comunicación Prodigioso Volcán, se fueron sumando escritoras, ilustradoras, traductoras y editoras (la mayoría mujeres aunque también han participado algunos hombres, sobre todo, ilustradores) hasta llegar a casi 150 personas.
Lo más complicado, admite Marcos, fue elegir a las cien protagonistas. “Inicialmente nos fijamos tres criterios. En primer lugar, que hubiera mujeres de todas las épocas. No queríamos hacer un libro de historia, queríamos que hubiera relatos del pasado, pero también del presente, para ofrecer a las niñas y los niños referentes cercanos. También queríamos que hubiera mujeres de todo el país y no centrarnos, como muchas veces pasa, en las grandes capitales. Y, por último, que hubiera mujeres de todas las profesiones. Es cierto que a medida que nos íbamos alejando del siglo XX, nos resultaba más complicado encontrar mujeres relacionadas con la ciencia o la investigación. No porque no las hubiera, sino porque su trabajo ha pasado más desapercibido”.
Hace algo más de un año grabaron también una serie de podcasts con Podium, la plataforma de la Ser. Y entonces, cuando empezaban a pensar en dar carpetazo al proyecto y estaban dando vueltas a la idea de organizar un crowdfunding para hacer una edición en papel casi como recuerdo, llegó Montena, un sello juvenil de la editorial Penguin Random House, con la propuesta de publicar un libro. “Nos pareció un sueño, porque nos permitía que ese proyecto en el que habíamos trabajado tanto llegara al mayor número de gente posible”.
Lleva poco en el mercado, pero está funcionando muy bien, y a buen seguro estará entre los libros infantiles más regalados estas navidades. Aunque se dirige principalmente a niños y, sobre todo, niñas, también es posible que muchos adultos descubran en él muchas historias. Les ha pasado incluso a sus responsables. “Gracias a No me cuentes cuentos yo he descubierto a decenas de mujeres: Josefa Wonenburger, las hermanas Touza, Egeria,…”, reconoce Charo Marcos. De momento no hay planteada una segunda parte, aunque tampoco descartan la idea. “Queda mucho por hacer y este libro nos da una buena oportunidad para seguir haciendo cosas”.
