‘Testamento de juventud’, de Vera Brittain (Errata Naturae)

Hablando de libros que han tardado una vida en llegarnos, casi noventa años después de su publicación, se ha publicado por fin en español Testamento de juventud, un clásico de la literatura inglesa que desde su publicación en 1933 no ha dejado de inspirar reediciones, series, películas y obras de teatro. Se trata del primer volumen de las memorias de Vera Brittain y está considerado uno de los mejores retratos del impacto de la Primera Guerra Mundial y los años posteriores en la vida de las mujeres y la población civil en Gran Bretaña. “Si la guerra me perdona la vida”, escribió Brittain, entonces enfermera en el frente, a su hermano, “mi único objetivo será inmortalizar en un libro nuestra historia, la de nuestros amigos”. Tardó casi veinte años en escribir ese libro que se convertiría en uno de los libros autobiográficos más hermosos y conmovedores del siglo XX.

‘El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes’, de Tatiana Tîbuleac (Impedimenta)

Aleksy acompaña a su madre, enferma terminal, durante sus últimos meses. Ante la llegada de lo inevitable, madre e hijo deciden firmar un alto el fuego y hacer las paces, después de muchos años, entre sí y consigo mismos. La primera novela de la moldava Tatiana Tîbuleac, un crudo retrato de las relaciones maternofiliales que aboga por el amor y la perdón para superar la rabia y el rencor, ha logrado el reconocimiento de la crítica y ha sido una de las ganadoras del Premio de Literatura de la Unión Europea este año.

‘Desierto sonoro’, de Valeria Luiselli (Sexto piso)

Tras el éxito de las novelas Los ingrávidos y La historia de mis dientes y del ensayo Los niños perdidos, basado en su experiencia como traductora de los menores solicitantes de asilo en un juzgado de Nueva York, la mexicana Valeria Luiselli publicó tras el verano Desierto sonoro, la historia de una familia que se desmorona al tiempo que se desmorona la sociedad que la rodea. Un matrimonio en crisis viaja en coche con sus dos hijos pequeños desde Nueva York hasta Arizona. Ambos son documentalistas y cada uno está centrado en un proyecto propio: él sigue el rastro de la última banda apache en rendirse al poder militar estadounidense y ella busca documentar la diáspora de niños que llegan a la frontera sur del país en busca de asilo. Mientras el coche familiar atraviesa el vasto territorio norteamericano, los dos niños, sentados en el asiento trasero, escuchan las conversaciones e historias de sus padres y mezclan en su imaginación las noticias de la crisis migratoria con el genocidio de los pueblos originarios de Norteamérica.

‘Vozdevieja’, de Elisa Victoria (Blackie Books)

Marina es una niña de 9 años que pasa el verano (el primero tras la Expo del 92) en un piso de un barrio humilde de Sevilla con su abuela mientras la madre trata de vencer una grave enfermedad. La primera novela de Elisa Victoria es la historia de una infancia de miedos y anhelos; una mirada a la enfermedad, el sexo o el paso del tiempo desde la perspectiva de una niña a la que, pese a su corta edad, en el colegio llaman Vozdevieja.

‘Mi año de descanso y relajación’, de Ottessa Moshfegh (Alfaguara)

Una joven que acaba de graduarse en la universidad y de perder a sus padres decide un buen día cortar cualquier vínculo humano y encerrarse en su piso de Nueva York, bien surtida de fármacos, para dedicarse a dormir y ver películas durante todo un año.  Una novela original, extraña, irónica y divertida. Sin duda, entre lo mejor del año.

‘Crudo’, Olivia Laing (Alpha Decay)

Otra desasosegante reflexión sobre la sociedad actual. Kathy tiene 40 años y se enfrenta al día de su boda. Mientras ultima los preparativos desde un enclave idílico en plena Toscana, se ve importunada por pensamientos delirantes sobre el futuro más inmediato, con un loco en la Casa Blanca que puede desencadenar una guerra nuclear con solo pulsar un botón y un mundo que se empeña en disparates como el Brexit. Sin poder evitarlo, a Kathy le asalta constantemente la duda: dado que todo podría irse al garete en cualquier momento, ¿por qué seguir?

‘Tres maneras de inducir un coma’, de Alba Carballal (Seix Barral)

Federico, un cuarentón con estudios universitarios y sin perspectivas de futuro, recibe un extraño encargo: descubrir si un acaudalado hombre de negocios tiene pensado desheredar a su único hijo, convertido ahora en mujer. Alba Carballal suele citar como referentes a Eduardo Mendoza y John Kennedy Toole, pero también a cineastas como Almodóvar o Woody Allen. Su ópera prima es una demostración de lo bien que ha aprendido las lecciones de sus maestros.

‘Días temibles’, de A.M. Homes (Anagrama)

En los doce cuentos de este libro, Amy Michale Homes, disecciona, con su humor ácido y mirada implacable, la sociedad norteamericana contemporánea. Algunos de los relatos son demoledores y otros desternillantes, pero todos comparten una tremenda lucidez. Consumismo, sexo, crisis personales y desolación en una recopilación que demuestra que la autora de El fin de Alice no ha perdido su capacidad de darnos donde más duele.

‘Golpéate el corazón’, de Amélie Nothomb (Anagrama)

Una historia sobre madres e hijas, sobre celos y envidias, sobre las relaciones de poder y sobre la necesidad de sentirnos amados. Marie, una joven belleza de provincias, disfruta con las atenciones que despierta hasta que un embarazo imprevisto lo cambia todo. Cuando su hija nace vierte sobre ella todo su resentimiento. La niña crecerá marcada por la carencia de afecto e intentando comprender los motivos de esa cruel actitud. Años después creerá encontrar en una profesora esa figura maternal.