No, no es que Bob Dylan haya decidido salir ahora del armario, sino que ha participado, junto a otros artistas, en un disco que reivindica el matrimonio homosexual. El álbum se titula Universal Love, es iniciativa del grupo de hoteles MGM Resorts y recupera clásicos de la historia de la música dándoles un giro LGTB para dar cabida a otro tipo de relaciones más allá de las historias chico-chica que suelen retratar la mayoría de los temas.

“Si nos fijamos en la historia de la música pop, las canciones de amor han venido predominantemente desde una perspectiva heterosexual. Si vemos la música como algo que une a la gente, ¿no deberían estar estas canciones populares abiertas a todos?”, explica Tom Murphy, uno de los productores del álbum, en declaraciones a ‘The New York Times’.

Así, Dylan ha versionado la canción de 1929 She’s funny that way convirtiéndola en  He’s funny that way. Kesha ha hecho lo propio con el clásico de Janis Joplin I need a man to love para que sea I need a woman to love. La cantante St. Vincent ha transformado el tema de The Crystals And then he kissed me en And then she kissed me.