Cinco investigadoras que están abriendo nuevos caminos en la ciencia
Conocemos un poco mejor a las finalistas de los Premios MAS en esta categoría

Trabajan desentrañando los misterios del Universo, buscando solución a enigmas matemáticos o desarrollando nuevas fuentes de energía, terapias para curar el sida o técnicas quirúrgicas innovadoras. María José Buzón, Manuela Camino, María Cumplido, María Retuerto y Alicia Sintes son las finalistas de los Premios Mujeres a Seguir 2021 en la categoría de Ciencia:
María José Buzón
Instituto de Investigación Vall D’Hebrón (VHIR)
Dirige su propio grupo de investigación dentro del departamento de Enfermedades Infecciosas del Instituto de Investigación Vall d´Hebron, donde trabaja para desarrollar terapias más efectivas para eliminar el virus del VIH del cuerpo y así curar de forma definitiva la enfermedad. Se licenció en Biotecnología por la Universidad Autónoma de Barcelona y luego hizo un master en Edimburgo. Posteriormente realizó el postdoctorado en el Instituto Ragon del MIT, en el Hospital General de Massachusetts y en la Escuela de Medicina de Harvard. Su línea de investigación se centra en la identificación de los reservorios celulares del VIH y el desarrollo de terapias que combinan la reactivación farmacológica del VIH desde su estado latente con el reforzamiento del sistema inmunitario, con el objetivo de eliminar ese reservorio latente. Este mes de junio se han cumplido cuarenta años de la primera descripción clínica de casos de lo que posteriormente se denominó Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (sida). Se calcula que en 2020 un total de 37,6 millones de personas en el mundo vivían con VIH. María José Buzón ha publicado un total de 53 artículos de investigación en revistas indexadas en PubMed, 19 como autora principal, y ha contribuido a la innovación con tres patentes.
Manuela Camino
Hospital Infantil Gregorio Marañón
En 2018 estuvo al frente de la Unidad del Gregorio Marañón que realizó el primer trasplante infantil con incompatibilidad sanguínea realizado en España e impulsó la puesta en marcha de este programa a nivel nacional. El trasplante se hizo a un bebé, Carla, que había nacido con una malformación cardíaca congénita grave. Para la realización de la intervención resultó fundamental la colaboración e implicación del Servicio de Transfusión, así como la labor de los enfermeros perfusionistas del equipo de cirugía cardíaca infantil, que tuvieron que desarrollar ua técnica compleja llamada exanguinotransfusión, necesaria durante la cirugía de este tipo de trasplante para que la sangre del bebé en el momento de recibir el corazón esté libre de anticuerpos frente a otros grupos sanguíneos y evitar así el daño al órgano. La implantación nacional de este programa ha permitido reducir en más del 50% la mortalidad en lista de espera de los bebés que necesitan un corazón aumentando su probabilidad de trasplante y, por tanto, su supervivencia. Licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Santiago de Compostela de Compostela, Manuela Camino hizo la especialización en Pediatría (área de cardiología pediátrica) en el Hospital Gregorio Marañón. Desde 2009 es jefa de Unidad de Trasplante Cardíaco Infantil en el Hospital Gregorio Marañón, que en 2018 recibió la Medalla de Plata de la Comunidad de Madrid en reconocimiento a su labor.
María Cumplido
Universidad de Sevilla
El año pasado fue noticia por haber encontrado solución a un problema que llevaba veinte años esperando a ser resuelto. Por ello recibió el prestigioso Premio Vicent Caselles de la Real Sociedad Matemática Española. Su campo de investigación es la teoría geométrica, concretamente el estudio de grupos de trenzas, cuyas partículas se mueven en tres dimensiones sin llegar a colisionar. Ella ha conseguido traducir propiedades geométricas de las trenzas al lenguaje algebraico, lo que podría abrir nuevas posibilidades en ámbitos como la criptografía. Nacida en Córdoba, se graduó en Matemáticas en la Universidad de Sevilla, donde realizó el máster en Matemática Avanzada. Después pasó por las universidades de Rennes y Borgoña (en Francia) y la Universidad Heriot-Watt en Edimburgo (Escocia). Recientemente ha regresado a su alma mater, el Instituto de Matemáticas de la Universidad de Sevilla. Comprometida con el movimiento feminista, hace poco se ha unido también a la asociación de investigadoras AMIT y colabora en un proyecto sobre los derechos de las mujeres en la era de internet. Prepara, además, tres publicaciones científicas para este curso, una de las cuales supondría un gran avance en uno de los problemas más relevantes de su campo: el problema de la palabra en grupos de Artin.
María Retuerto
Instituto de Catálisis y Petroleoquímica (IPC) del CSIC
Su investigación se centra en el desarrollo de la tecnología necesaria para acumular, en forma de hidrógeno verde, energías renovables que, de otra forma, se perderían. El sueño de una economía verde basada en el uso de hidrógeno como combustible está cogiendo fuerza. La generación de hidrógeno se produce a través de un proceso químico conocido como electrólisis, un método que utiliza la corriente eléctrica para separar el hidrógeno del oxígeno que hay en el agua. Si esa electricidad se obtiene de fuentes renovables, produciremos energía sin emitir dióxido de carbono a la atmósfera. María Retuerto se licenció en Ciencias Químicas por la Complutense y se doctoró en el Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid (ICMM) del CSIC. Tras dos años de formación postdoctoral en ese centro obtuvo una beca Fullbright que le permitió trabajar en la Universidad de Rutgers. Finalizada su estancia en Estados Unidos se incorporó al Instituto Niels Bohr danés y en 2015 fue contratada por el Instituto de Catálisis y Petroleoquímica. Este año ha sido reconocida con uno de los premios Women for Science, concedidos por la Fundación L’Oréal y Unesco. Tiene un total de 93 publicaciones en revistas científicas y ha realizado 32 experimentos en grandes instalaciones, siendo investigadora principal en 19.
Alicia Sintes
Universidad de las Islas Baleares (UIB)
Es doctora en Física y dirige en la UIB un grupo de investigación puntero dedicado a la detección y análisis de ondas gravitacionales. Las ondas gravitacionales son los sonidos que produce la materia en movimiento, y contienen información muy útil para la física, la cosmología y la astrofísica. Su observación ha permitido, entre otras cosas, detectar por primera vez el nacimiento de un elemento pesado en el espacio (el estroncio) y se cree que podría ayudarnos a saber más sobre los primeros instantes del Universo. Alicia Sintes es colaboradora del consorcio internacional LIGO para la detección de ondas gravitacionales. Los ‘padres’ del proyecto fueron reconocidos en 2017 con el Nobel de Física y el Princesa de Asturias. Además de en LIGO, Sintes está de lleno metida en el desarrollo de la misión espacial LISA, un proyecto conjunto de la ESA y la NASA para medir ondas gravitacionales en el espacio, y del Einstein Telescope, que las observará desde la Tierra. Comenzó su carrera investigadora en la Universidad de las Islas Baleares (UIB), donde también se licenció y doctoró. Continuó como becaria Marie Curie primero y como investigadora postdoctoral senior después en el Instituto Max Planck de Física Gravitacional en Alemania. Cuenta con más de un centenar de publicaciones científicas en prestigiosas revistas, disfruta trabajando en proyectos que animan a las chicas a dedicarse a la ciencia y la tecnología y ha impartido infinidad de charlas de divulgación, incluidas charlas TEDx y las clases que imparte en la Universitat Oberta a Majors. Actualmente colabora en la creación de un juego de mesa sobre STEM y en una exposición sobre ciencia en femenino que se inaugurará a finales de octubre.