Su cara decora tazas, bolsos o camisetas. Los memes inspirados en ella llenan las redes sociales. Y ahora mismo puedes ver una película y una serie sobre su vida. A sus 85 años, la magistrada Ruth Bader Ginsburg es un ídolo, especialmente entre la juventud de su país. Pero ¿qué tiene esta octogenaria que mueve masas? Sus apasionadas argumentaciones en decisiones clave del Supremo tienen muchos que ver. En los últimos años ha votado a favor del derecho al aborto, en contra de la pena de muerte y a favor de los derechos de los homosexuales.

Pero la causa de su vida ha sido la igualdad de género. Ginsburg consiguió entrar en la prestigiosa Escuela de Derecho de Harvard en 1956, algo que entonces muy pocas mujeres lograban: de los más de 500 alumnos aceptados en su promoción, solo nueve lo eran. A pesar de sus excelentes notas, muchos bufetes la rechazaron tras graduarse. Finalmente la Universidad Rutgers le dio una oportunidad contratándola como profesora. Allí se percató de que las mujeres tenían peores sueldos que los hombres y de  otras injusticias contra las que lucharía en los años siguientes.

En 1972 fundó la sección de derechos de la mujer en la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) y comenzó a pelear en los tribunales por la igualdad. Consiguió que se prohibiera discriminar por cuestiones de género, además de por raza o religión. En 1993 el entonces presidente, Bill Clinton, la nombró jueza del Supremo.