La carta feminista de Pau Gasol que todo el mundo debería leer
El jugador desmonta uno a uno los “argumentos estúpidos” contra la presencia de entrenadoras en la NBA

Nunca en los 72 años de historia de la NBA una mujer ha ocupado el cargo de entrenadora principal de un equipo. Bien, pues Pau Gasol cree que ha llegado el momento. Y hace, además, campaña por una: Becky Hammon, entrenadora auxiliar en su equipo, los San Antonio Spurs, desde 2014. En su momento Hammon ya fue la primera en ocupar este puesto a tiempo completo y su nombre se baraja ahora para liderar el banquillo de los Milwaukee Bucks la temporada que viene.
En una carta abierta publicada en The Players Tribune el jugador defiende su candidatura y pide igualdad de oportunidades para las entrenadoras. Gasol comienza hablando del ejemplo de su familia y de cómo sus padres, una doctora y un enfermero, también tuvieron que enfrentarse a los estereotipos de género. “Recuerdo que a menudo la gente confundía a mi padre con el médico y a mi madre con la enfermera. Pasaba más a menudo de lo que, en mi opinión, debería. Para mí, que mi madre fuera una doctora de éxito era lo normal. Y no me entendáis mal: también admiraba la profesión y el duro trabajo de mi padre”, explica.
A continuación, Gasol rebate uno a uno los “argumentos estúpidos” que cuestionan la presencia de entrenadoras en la liga. Que son los mismos que escucharon de boca de algunos aficionados e incluso tenistas cuando Gala León fue nombrada capitana del equipo español de Copa Davis, por ejemplo. El primero que las entrenadoras están bien para los equipos femeninos, pero no para la NBA. “Primero os voy a decir que si le presentáis este argumento a alguien que haya jugado baloncesto a alto nivel vais a parecer de verdad ignorantes. Pero, además, tengo una respuesta simple. Llevo 17 años en la NBA. He ganado dos títulos. He jugado con algunos de los mejores jugadores de esta generación y con dos de las mentes más lúcidas de la historia del deporte, Phil Jackson y Gregg Popovich. Y os digo que Becky Hammon puede entrenar. No digo que pueda hacerlo muy bien. No digo que pueda hacerlo casi al nivel de los entrenadores masculinos de la NBA. Lo que digo es que Becky Hammon puede entrenar en la NBA. Punto”.
También responde a los que dicen que Hammon consiguió su actual puesto por una maniobra de relaciones públicas, porque tenerla en el staff daba buena imagen al equipo. “¿En serio?”, se pregunta Gasol. “Estamos hablando de la NBA, un negocio en el que hay un montón de dinero en juego y poca paciencia con la mediocridad. Y también hablamos de los San Antonio Spurs, una de las franquicias más exitosas de este siglo: un sistema que ha producido a David Robinson, Tim Duncan, Manu Ginóbili, Toni Parker, y eso solo entre los miembros del Hall of Fame. Este es un equipo que ha ganado más de cincuenta partidos durante dieciocho temporadas consecutivas, y cinco campeonatos en los últimos veinte años”.
Para acabar, Gasol habla del motivo más absurdo de todos, “casi demasiado estúpido para incluirlo aquí”, escribe. “Pero al mismo tiempo, y por otro lado, creo que también es muy importante. Y en la imagen completa dice algo sobre esta liga sobre lo que he estado pensando mucho últimamente. Es la idea de que si hubiera una entrenadora principal habría algún tipo de… ‘incomodidad en el vestuario’. Quizá te rías cuando leas esto. Lo entiendo. Es ridículo. Pero creo que también es necesario tomárselo en serio por un momento. Solo por lo embarazoso que resulta para nosotros como liga que la gente esté hablando de eso”. El jugador explica que, para empezar, los jugadores y los entrenadores se cambian en áreas distintas. “A partir de mi experiencia personal de década y media puedo decir que en términos de vestuario o detrás de las cámaras, en realidad hay una diferencia práctica entre tener un entrenador masculino o femenina”.
Pero, dice, lo que le molesta es lo que esconden este tipo de argumentos, la idea de que mientras se producen avances sociales, mientras crece la conciencia social y se extienden ideas como la diversidad o la igualdad, “de alguna manera los deportes deberían ser la excepción. Alguna gente tiene la idea de que el deporte debería ser casi ese refugio donde está bien ser cerrado de mente. Como una burbuja de nuestras peores ignorancias. Y que si los atletas tenemos algún problema con cómo son las cosas, deberíamos (como dice el dicho) ‘atenernos a los deportes’”. Así que cuando veo argumentos –o incluso que se hacen bromas— sobre que no deberíamos tener entrenadoras en la NBA por las situaciones ‘de vestuario’ o cosas así me recuerda que, por muchos progresos que hayamos hecho como liga en los últimos años, todavía nos queda por hacer. Porque digamos la verdad: existe la presión de aumentar la diversidad de género en el lugar de trabajo en prácticamente todas las industrias del mundo. Es lo que se espera. Más importante, es lo correcto. ¿Debería la NBA ser excluida porque algunos fans quieren que nos lo tomemos con calma porque somos ‘deportes’? Espero que no”, concluye.
IT'S GAME DAY!! GO SPURS GO!!! #gospursgo #saspurs #sanantoniospurs #nba #texas #spursnation #sanantonio #raptors #torontoraptors #toronto Una publicación compartida de Becky Hammon (@officialbeckyhammon) el