Descríbete con tres adjetivos: apasionada, positiva, genuina. Tengo una energía desmedida que incluso abruma a algunos y soy una apasionada de la vida. Siempre veo el lado positivo de las cosas y me caracterizo por ser muy transparente, muy real y fiel a mis principios y a mi palabra. Siempre voy de cara, no tengo dobleces.

¿Tienes algún talento secreto? Tengo sazón para la cocina, pero no lo saco a relucir a menudo. Y mira que me gusta estar entre fogones, pero a veces me falta el tiempo para todo lo que me gusta.

¿Cuál es el mejor consejo que has recibido nunca? La paciencia es amarga pero sus frutos son dulces. No hay que quemar etapas muy rápido, es mejor disfrutar del momento y aprender, que todo llegará.

Elige una mujer cuya carrera te haya inspirado: Mi madre, por supuesto. Trabajó muchos años y era mi padre el que tenía más tiempo para cuidarnos de pequeños. Luego los roles se invirtieron un poco y ella puso en pausa su carrera para que mi padre persiguiera su sueño profesional mudándose a otra ciudad. Pasados los años, estando mi hermano y yo ya creciditos, mi madre decidió estudiar Filología Inglesa, después un Máster en Traducción y trabajó como profesora y traductora varios años. Una reinvención total que no era muy común en esa generación. Su entrega, generosidad, disciplina y determinación siempre me han inspirado.

Y una empresa (que no sea la tuya) que admires especialmente: Pues no podía ser otra que Coca-Cola. Por su universalidad, el haberse convertido en una marca icónica, tener un marketing fuera de serie y poner siempre la innovación y el consumidor en el centro.

¿Cuál ha sido tu mayor reto profesional hasta la fecha? Hace muchos años, cuando fui ascendida para dirigir equipos. Me encontré involucrándome en cada detalle, diciéndoles lo que tenían que hacer continuamente en lugar de poner en práctica el arte de empoderar y delegar. Me llevó un tiempo sentirme cómoda en mi posición de liderazgo y con el hecho de estar ahí para guiar, inspirar y apoyar, en lugar de dejarme dominar por mi perfeccionismo y la aversión al riesgo que sentía en aquel entonces. Fue un trabajo de introspección tremendo que hoy atesoro como uno de los momentos claves en mi carrera profesional.

Si pudieras cambiar una cosa de ti, ¿cuál sería? He mejorado mucho con los años, pero mi afán de controlar todo lo posible y de planear con mucho tiempo de antelación es algo en lo que sigo trabajando a fondo. Mi marido no puede entender que nuestra agenda social del año está cerrada con ocho meses de antelación.

¿Cuál es el mejor cumplido que te han hecho? Contigo aprendo cada día.

¿A qué hora te has levantado esta mañana? 7:30 a.m.

Si tuvieras que elegir una profesión diferente, ¿cuál sería? Supongo que la docencia. Vengo de una familia de docentes, y el compartir conocimiento, ayudar al desarrollo de las personas y ver crecer a la gente siempre me ha resultado muy estimulante. Además, creo que no se me da nada mal. Es algo en lo que me veo.

¿Qué te hace reír? Me rio mucho con el humor británico. Nada como reírse de uno mismo, usar la sátira con tanto arte y fomentar la carcajada a través de lo absurdo.

¿Y lo que más te enfada? La injusticia, la gente que no va de frente, que no enfrenta el conflicto con naturalidad y genera un ambiente tóxico.

¿Sin qué objeto no podrías vivir? Cepillo de dientes.

¿Cuál es tu mejor recuerdo de la infancia? Los veranos con mi familia y amigos en nuestro pueblito cerca de León. Pasábamos todo el verano allí, y era una gozada tener todo el tiempo del mundo y sin preocupaciones para explorar la naturaleza, disfrutar de las verbenas, echarnos en la era a contarnos historias y disfrutar de gente a la que quiero tanto pasando tiempo de calidad con ellos.

Recomiéndanos un libro, un disco, una serie y una película: Un libro, Cien años de soledad. No soy de discos enteros, rara vez me gustan todas las canciones, pero Wind of change, de Scorpions, es mi banda sonora. La serie, Peaky blinders, y la película, Sospechosos habituales.

¿Qué experiencia que todavía no hayas vivido te gustaría vivir? Pasar unos meses de voluntariado en África.

¿Cuál es tu lugar feliz? Mi familia y mis amigos. Dónde estén, está mi felicidad.

¿Qué país te gustaría visitar? Tengo más de cuarenta visitados y pocos quedan que me llamen la atención y en los que no haya estado aún. Quizás Madagascar o Tanzania.

¿Dónde te ves dentro de diez años? Espero seguir disfrutando como una niña con mi profesión, esté donde esté, y celebrando la vida con salud y siempre agradecida a la gente a la que tanto quiero.