La campaña feminista de Nike que apoya la lucha de las mujeres en América Latina
En el spot hay alusiones al aborto, la dictadura del físico o el acoso callejero
Juntas imparables es el título de la nueva campaña de Nike en México, un spot que, además de animar a las mujeres a hacer deporte, también está lleno de guiños a sus reivindicaciones y a la batalla por el empoderamiento femenino. El anuncio comienza en un coche, atrapado en un embotellamiento, en el que viajan unos padres con su hija adolescente y dos amigas. La madre está aprovechando el atasco para ponerle laca en el pelo a la chica, que, ataviada con un vestido y un pañuelo verdes, protesta. En ese momento pasa junto a ella corriendo Paola Morán. Al verla, la joven se ajusta sus zapatillas y, al grito de “¡Vámonos!”, anima a sus amigas a escapar del coche.
Mientras corren entre los vehículos se les van uniendo más mujeres, entre ellas, la futbolista de la selección mexicana Nayeli Rangel, la gimnasta Alexa Moreno y la jugadora de baloncesto Casandra Ascencio. En el trayecto se van encontrando con obstáculos. Hay referencias a problemas como el acoso callejero o a la dificultad de las mujeres para hacerse un hueco en el deporte. La carrera continúa hasta que las mujeres se topan con un grupo de obreros que, con la aprobación cómplice de la policía, las detiene.
Se adelanta entonces la boxeadora Mariana Juárez, que abre paso a sus compañeras destrozando un saco de cemento. De la nube de polvo surge la joven que lo inició todo a lomos de un caballo, con el pañuelo que antes llevaba al cuello atado sobre la cara, liderando a sus compañeras. El pañuelo verde empezó a utilizarse hace años como símbolo de la lucha por el aborto legal en Argentina para después trascender fronteras y esa causa, convirtiéndose en un icono del feminismo en el continente. El anuncio cierra con el mensaje de la campaña: “Juntas imparables”.
No es el único anuncio de Nike que está dando que hablar estos días. La compañía acaba de lanzar una polémica campaña protagonizada por el exjugador de la NFL Colin Kaepernick, el primer jugador de fútbol americano en hincar la rodilla en el suelo durante la interpretación del himno nacional antes de los partidos para protestar por la violencia policial contra la comunidad negra en Estados Unidos. El gesto de Kaepernick, muy polémico en su momento, fue después imitado por otros muchos compañeros. Y aunque le convirtió en un icono la lucha por los derechos civiles y el movimiento Black Lives Matter, también le ha costado caro: tras salir de los San Francisco 49ers, no ha eencontrado otro equipo, y el pasado octubre demandó a los responsables de la NFL acusándoles de conspirar para dejarle fuera de la liga. “Cree en algo. Incluso si significa sacrificarlo todo”, dice el texto del anuncio, que celebra el 30 aniversario de icónico lema de Nike ‘Just do it’.
La campaña está cosechando opiniones de todo tipo: desde los que felicitan a la marca por su valentía al abordar este tema a otros que lamentan que un asunto como el racismo sea objeto de una campaña comercial y que Nike utilice como prescriptor a alguien que, en su opinión, ha faltado al respeto al himno y la bandera. Entre estos últimos está Donald Trump. El presidente ha opinado sobre la campaña diciendo que lanza “un mensaje terrible”. Algunos de sus compatriotas han ido más lejos, publicando vídeos en los que queman sus zapatillas o cortan el logo de Nike de sus prendas en protesta por la campaña.
También hay quien asegura que todo es un intento de Nike por lavar su imagen después de que el pasado abril saliera a la luz que decenas de trabajadoras habían denunciado haber sufrido acoso sexual y laboral en la empresa, lo que provocó la salida de varios altos ejecutivos y que la compañía subiera el sueldo a 7.000 empleados para acortar la brecha salarial. En los últimos años también han sido numerosas las denuncias por las condiciones laborales de las fábricas con las que trabaja Nike en otros países.La polémica está teniendo su efecto en el valor de la empresa en Bolsa. Ayer, el valor de las acciones en Wall Street cayó un 2%.
