‘Blue valentine’

Ryan Gosling y Michelle Williams convivieron durante un mes en un apartamento, antes de que comenzara el rodaje, para prepararse para dar vida a una vida a una pareja en crisis que, a la desesperada, decide pasar la noche en un hotel con la esperanza de reconectar. A través de flashbacks vamos conociendo cómo se conocieron, cómo se enamoraron y cómo su relación empieza a desmoronarse por el hastío y las frustraciones cotidianas. La segunda película de Derek Cianfrance remite a Dos en la carretera.  Lo mejor son, sin duda, las interpretaciones de sus protagonistas. Michelle Williams consiguió una nominación al Oscar por este trabajo.

‘500 días juntos’

Ha pasado más de una década y todavía resurge de vez en cuando el debate sobre quién es el auténtico villano de 500 días juntos. En su momento muchos espectadores adjudicaron ese papel a Summer, el personaje interpretado por Zooey Deschanel, sin tener en cuenta que, desde el primer momento, ella dejaba claro que NO quería comprometerse. Hasta Joseph Gordon-Levitt, el actor que interpretaba a la otra mitad de esa pareja sin ninguna posibilidad, lo tiene claro: “Tienes que verla de nuevo. Es, en su mayoría, culpa de Tom. Él está proyectando. No está escuchando. Es egoísta. Por suerte crece (como persona) al final”, respondía, hace unos años a un tuitero que le decía que todavía odiaba a Summer por lo que le había hecho.

‘Rompiendo las olas’

La primera película de Lars von Trier después de la fundación del movimiento Dogma rompió muchas reglas establecidas, y no solo en lo formal. Cuenta la historia de un trabajador de una plataforma petrolífera (Stellan Skarsgard) que se queda cuadripléjico y anima a su mujer (Emily Watson) a que tenga sexo con otros hombres. La película ganó el Grand Prix del Festival de Cannes en 1996.

‘La La Land’

Todavía hay espectadores traumatizados por que Mia y Sebastian no acabaran juntos. El musical de Damien Chazelle reivindica los sueños, pero también que el amor, por muy real que sea, no lo puede todo y que querer a alguien a veces implica renunciar a esa persona. Miles Teller y Emma Watson iban a ser en principio la pareja protagonista, pero no pudo ser por problemas de agenda. Cuando finalmente se eligió a Ryan Gosling y Emma Stone, Chazelle tuvo que reescribir el guion para hacer a los personajes más talluditos.

‘Como locos’

Otro final agridulce como la vida misma. La película sigue la historia de Anna, una estudiante británica que consigue un visado para estudiar en Estados Unidos. Allí conoce y se enamora de Jacob. Los problemas comienzan cuando el visado de Anna vence y debe volver a Inglaterra. Para dar realismo al papel, Felicity Jones se peino y maquilló ella misma e improvisó todos sus diálogos. Su compañero, Anton Yelchin, murió cinco años después del estreno de Like crazy atropellado por su propio coche en un extraño accidente.

‘Call me by your name’

La química entre Timothée Chalamet y Armie Hammer fue una de las claves del éxito de esta bellísima película dirigida por Luca Guadagnino y escrita por el veterano James Ivory. Chalamet interpreta a un adolescente de 17 años que, durante unas vacaciones de verano en Italia, descubre el amor con un hombre más mayor y con más experiencia. En su momento se habló mucho de una posible segunda parte, pero con los problemas de Hammer de los últimos años no parece muy posible.

‘Brokeback mountain’

La de chistes (la mayoría bastante homófobos) que generó el retrato de la compleja relación romántica entre dos vaqueros en el Oeste americano a lo largo de dos décadas: desde 1963 a 1983. Pese a todo, se convirtió en una de las películas más notables de los primeros dos mil. Ganó el León de Oro en Venecia, tres Oscar y frente al pronóstico de muchos, fue un éxito de taquilla.

‘Her’

Con el auge de la IA, la historia de Her parece hoy más actual que nunca. Para su primer guion en solitario, el siempre original Spike Jonze eligió la historia de un Pigmalión moderno (Joaquin Phoenix) que se enamora de un asistente virtual de inteligencia artificial personificada a través de carismática voz femenina (Scarlett Johansson).

‘Revolutionary road’

La segunda colaboración de Leonardo DiCaprio y Kate Winslet después de Titanic fue la adaptación al cine que hizo Sam Mendes de la novela Vía revolucionaria, de Richard Yates. En la película dan vida a una pareja unida y con aspiraciones que se enfrenta a un dilema: luchar por sus sueños o conformarse con su aburrida vida cotidiana. Lo mejor (como casi siempre), la gran Kate Winslet.

‘Retrato de una mujer en llamas’

La mejor película hasta la fecha de la francesa Célina Sciamma, autora también de Tomboy, y una de las películas europeas más interesantes de los últimos años. Ambientada en la Francia de finales del siglo XVIII, cuenta la historia de un romance prohibido entre una aristócrata y una pintora encargada de hacer su retrato.

‘Historia de un matrimonio’

Cuando en 2019 se estrenó esta crónica del traumático divorcio de una actriz y un director de teatro, muchos supusieron que Noah Baumbach había basado el guion en su separación de la actriz Jennifer Jason Leigh. Él asegura que no es un diario de su ruptura, aunque reconoció haberse inspirado en su experiencia personal, porque, dijo, al final “todos los divorcios se parecen”.

‘La peor persona del mundo’

La quinta película de Joachim Trier es el antídoto perfecto para las comedias románticas al uso, una película original tanto en la forma como el fondo. Narra cuatro años en la vida de Julie (Renate Reinsve), una joven mujer con problemas en su vida amorosa y en su carrera profesional que poco a poco va aprendiendo a ver la vida de una forma más realista.

‘La chica danesa’

Se basa en la novela homónima de David Ebershoff y cuenta una historia real, la de la pintora danesa Lili Elbe, la primera mujer transexual en someterse a una cirugía de reasignación de sexo. Su mujer, la también pintora Gerda Wegener, la apoyó en todo el proceso. El rey de Dinamarca declaró su matrimonio nulo en octubre de 1930. Poco después, Elbe murió por una infección tras una de las muchas operaciones a las que se sometió. 

‘Deseando amar’

En 2020 se celebró el veinte aniversario del estreno de la obra maestra de Wong Kar-wai.  Fotogramas la recordaba entonces como “una oda romántica…al fracaso amoroso”. Los protagonistas son dos personas que, al descubrir la infidelidad de sus respectivos cónyuges, buscan consuelo el uno en el otro y empiezan a enamorarse, aunque las normas sociales impiden cualquier relación entre ellos.