Glamour, ‘jet set’ y escándalos: la historia real tras los ‘cisnes’ de Truman Capote
La serie de HBO ‘Capote vs The swans’ cuenta cómo el escritor traicionó a sus amigas de la alta sociedad desvelando todos sus secretos
En 1975 apareció, en la edición americana de la revista Esquire, un artículo firmado por Truman Capote bajo el título La Côte Basque, 1965. El reportaje era en realidad un extracto de lo que sería su próximo libro, Plegarias atendidas. Aunque utilizando nombres inventados, el autor de A sangre fría y Desayuno con diamantes desvelaba en él las intimidades de su círculo más íntimo, un grupo de mujeres de la alta sociedad neoyorquina, a las que él apodaba sus ‘cisnes’, conocidas por su elegancia, glamour y belleza.
Como cabía esperar, la ira invadió a estas mujeres al ver sus secretos revelados por el que durante años había sido su confidente. Esas escandalosas intimidades incluían, entre otras cosas, infidelidades, abuso de sustancias ilegales y un asesinato. Su respuesta fue condenar a Capote al exilio social. De la noche a la mañana, la jet set dio de lado al escritor, que nunca volvió a ser el mismo. Cayó en la espiral de drogas y alcohol que le llevó a una prematura muerte a los 59 años.
En torno a este suceso, narrado por Laurence Leamer en el libro Las mujeres de Capote: una verdadera historia de amor, traición y una canción de cisne para una era, gira la serie de HBO Max Capote vs The swans. Se trata de la segunda temporada de Feud, la serie antológica de Ryan Murphy sobre batallas y conflictos mediáticos (la primera abordó la legendaria rivalidad entre Joan Crawford y Bette Davis).
El grupo de Capote incluía a algunas de las mujeres más ilustres del Nueva York de los Setenta. Las más conocidas eran Babe Paley, Slim Keith, C.Z. Guest, Ann Woodward y Lee Radziwill, interpretadas, respectivamente, por Naomi Watts, Diane Lane, Chloë Sevigny, Demi Moore y Calista Flockhart. Tom Hollander, por su parte, da vida a Capote.
Barbara ‘Babe’ Paley era el ‘cisne’ favorito del escritor. “Solo tenía un defecto, era perfecta”, llegó a decir de ella. Babe era hija del afamado neurocirujano Harvey Cushing. Ella y sus hermanas eran conocidas como las ‘fabulosas hermanas Cushing’. Todas se casaron muy bien: sus hermanas con un Astor y un Roosevelt, y ella lo hizo dos veces, primero con un ejecutivo publicitario, con el que tuvo dos hijos, y posteriormente tuvo otros dos con el presidente de la CBS, Bill Paley. Conocida por su belleza clásica y su elegancia impecable, era admirada por su estilo. Tanto es así que durante una década trabajó como editora de moda en Vogue. Pero su vida real distaba de mucho de ser tan idílica como parecía desde fuera. Su matrimonio con el presidente de la CBS estuvo marcado por la infidelidad desde el principio. La aventura más sonada del magnate fue con Margaretta ‘Happy’ Rockefeller, la mujer del por entonces gobernador de Nueva York, Nelson Rockefeller. Capote aireó toda la historia en su artículo.
Nancy, más conocida como Slim Keith, no procedía de una familia adinerada, aunque eso no le impidió abrirse paso entre la jet set neoyorquina. Su sofisticación y su estilo distintivo la convirtieron en una figura icónica en el mundo de la moda y el cine de la época. Su primer marido fue el director de cine Howard Hawks, gracias a lo que se codeó con lo más granado de esta industria. Después se casó dos veces más, la última, con el empresario británico Kenneth Keith, que era Barón de Castleacre, lo que le dio el título de Lady. Según cuentan, Slim fue responsable de mantener la guerra contra Capote hasta el final. Nunca volvió a dirigirle la palabra.
Lucy Douglas Cochrane era el nombre real de C.Z. Guest. Fue el único de los ‘cisnes’ que siguió relacionándose con Capote tras la publicación del artículo de la discordia. Su belleza, su estilo clásico y su amor por la jardinería –llegó a escribir un libro con esta temática– la posicionaron como una de las it girls de Manhattan. Se casó con Winston Frederick Churchill Guest, primo del primer ministro británico, y ejerció de musa para artistas como Andy Warhol, Salvador Dalí o Diego Rivera.
Caroline Lee Bouvier, después Lee Radziwill, era la hermana menor de Jacqueline Kennedy y uno de los rostros más reconocidos de la jet set neoyorquina. Se casó en tres ocasiones. La segunda, en 1959, con el príncipe polaco Stanislaw Albrecht Radziwill. Su último marido fue el director y coreógrafo Herbert Ross. Aunque Radziwill ansiaba ser actriz, nunca lo logró. Ejerció de diseñadora de interiores para la alta sociedad y fue ejecutiva de relaciones públicas para Giorgio Armani.
Los orígenes de Ann Woodward eran muy diferentes. Nacida en Kansas, pasó de ser actriz y corista a convertirse en una dama de la jet set de Manhattan tras casarse con el banquero William Woodward Jr. En 1955 su marido murió en extrañas circunstancias. Aunque nunca la acusaron formalmente, ella fue sospechosa del asesinato. Según su versión, le disparó con una escopeta al confundirle con un ladrón al volver una noche de una fiesta. Capote insinuó en el artículo que no había sido un accidente, pero Woodward no esperó a verlo publicado. Se cuenta que recibió una copia y se quitó la vida tres días antes de su lanzamiento.
Realmente no formaba parte de los ‘cisnes’, pero el nombre de Joanne Carson también aparecía en el relato de Capote. Tras su sonado divorcio del presentador del Tonight Show, Johnny Carson, muchas de sus amistades la dieron de lado. Esa experiencia hizo que, pese a la traición, decidiera apoyar al autor de Desayuno con diamantes hasta el último momento. De hecho, le acogió en su casa de Los Angeles hasta el día de su muerte, el 25 de agosto de 1984.
