Marina Abramović, Premio Princesa de Asturias de las Artes 2021
Es, según el fallo del jurado, “una de las artistas más emocionantes de nuestro tiempo”

La artista serbia Marina Abramovic, pionera en el uso de la performance como forma de arte, recibirá este año el Premio Princesa de Asturias de las Artes. Según el acta del jurado, la obra de Abramovic “es parte de la genealogía de la ‘performance’, con una componente sensorial y espiritual anteriormente no conocida. Cargado de una voluntad de permanente cambio, su trabajo ha dotado a la experimentación y a la búsqueda de lenguajes originales de una esencia profundamente humana. La valentía de Abramovic en la entrega al arte absoluto y su adhesión a la vanguardia ofrecen experiencias conmovedoras, que reclaman una intensa vinculación del espectador y la convierten en una de las artistas más emocionantes de nuestro tiempo”.
“La vida de un artista no es tarea fácil. Requiere sacrificio personal, plena dedicación y compromiso con su trabajo. El Premio Princesa de Asturias es un gran honor y reconocimiento en este momento de mi vida y carrera. Me siento conmovida, honrada y orgullosa de haber recibido este prestigioso premio”, ha declarado la artista tras conocer la noticia.
Marina Abramovic nació el 30 de noviembre de 1946 en Belgrado, donde se formó en Bellas Artes. En 1976 abandonó Yugoslavia y se instaló en Ámsterdam. Después de sus primeras actuaciones en solitario, Ritmo 10 (1973), Ritmo 5 (1974), Ritmo 2 (1974) y Ritmo 0 (1974), y tras conocer en Holanda al artista germano Uwe Laysiepen, Ulay, ideó con él una serie de trabajos en los que sus cuerpos creaban espacios adicionales para la interacción con la audiencia: Relation in space, Relation in movement y Death self. En 1988 decidieron hacer un viaje espiritual, The Great Wall walk, con el que concluiría su relación: ambos caminarían por la Gran Muralla china, comenzando cada uno por un extremo, encontrándose en el centro para darse un último abrazo.
En 1997 presentó en la Bienal de Venecia la pieza Balkan baroque, por la que recibió el León de Oro a la mejor artista. En 2005 presentó en el Museo Guggenheim de Nueva York Seven easy pieces: en siete noches consecutivas recreó los trabajos de otros artistas pioneros de la performance en los años sesenta y setenta, además de dos obras propias, Lips of Thomas y Entering the other side (1975 y 2005, respectivamente).
En el año 2010 se inauguró en el MoMa de Nueva York una gran retrospectiva de su obra que incluyó registros en vídeo desde la década de los setenta, fotografías y documentos; una instalación cronológica que incluía la recreación por parte de actores de acciones realizadas previamente por la artista y la presentación más extensa realizada por Abramovic: 716 horas y media sentada inmóvil frente a una mesa en el atrio del museo, donde los espectadores eran invitados por turno a sentarse frente a ella para compartir su presencia. En 2013 se estrenó el documental sobre esta retrospectiva, La artista está presente, dirigido por Matthew Akers, que fue nominado a mejor documental en el Independent Spirit Awards 2013 y recibió el Premio del Público al mejor documental en el Festival de Cine de Berlín 2012. De esa experiencia surgió la idea para crear el Marina Abramovic Institute (MAI), un centro de arte situado en Hudson, Nueva York, que acoge actos culturales, talleres y exposiciones relacionados con la performance y el arte contemporáneo.
En 2011 estrenó Life and death of Marina Abramovic, con montaje de Robert Wilson, un cruce entre el teatro, la ópera y el arte visual. En 2016 publicó su autobiografía Walking through walls (Derribando muros) y en 2018 debutó como directora de escena operística en la obra Pelléas et Mélisande en la Ópera de Flandes. En 2020 estrenó Seven deaths of Maria Callas, un montaje operístico en torno a la figura de la diva. Ese mismo año, la Royal Academy of Arts programó una retrospectiva sobre la obra de la artista serbia que tuvo que ser pospuesta a 2023 debido a la pandemia de la COVID-19.
Condecorada con la Cruz de Comendador de Austria y doctora honoris causa por la Universidad de Plymouth (2009), Abramovic ha recibido, entre otros premios, el León de Oro al mejor artista en la Bienal de Venecia (1997), el Niedersächsischer Kunstpreis (2003), el New York Dance and Performance Award (2003) y el Cultural Leadership Award de la American Federation of Arts (2011).
