Kim Kardashian vive envuelta en la polémica, sea por sus modelos, sus cambios físicos, sus negocios o sus formas como jefa. Esta vez es noticia por haber sido acusada de hacer publicidad encubierta. La influencer y empresaria tendrá que pagar 1,26 millones de dólares a la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) por haber anunciado ilegalmente criptomonedas a través de sus redes sociales. 

Al parecer, Kardashian promocionó una criptomoneda de EthereumMax sin revelar que se trataba de una colaboración pagada por la que habría recibido 250.000 dólares, algo que la SEC denunció. El órgano regulador ha informado en un comunicado de que, con el fin de evitar cargos penales por fraude, Kardashian ha acordado resolver los cargos, sin admitir ni negar las acusaciones, pagar la multa y cooperar con la investigación. También ha aceptado no volver a promocionar este tipo de activos digitales durante los próximos tres años.

"Este caso es un recordatorio de que, cuando celebrities o influencers respaldan oportunidades de inversión, incluyendo valores de criptoactivos, no significa que esos productos de inversión sean adecuados para todos los inversores", ha dicho el presidente de la SEC, Gary Gensler, que ha incidido también ej que quienes hacen publicidad a través de redes sociales están obligados “a revelar al público cuándo y cuánto se les paga para promover la inversión en valores".