Más escapadas de interior para este verano
Seguimos descubriendo lugares que merece la pena visitar en España
Hace unos días, hablamos de algunos de los municipios del interior de la península ideales para hacer una escapadita este verano. Hoy seguimos ampliando la lista, porque España tiene muchos rincones preciosos que merece la pena conocer.
Astorga (León)
Declarado conjunto histórico-artístico en 1978, Astorga es uno de esos sitios en los que a cada paso encontrarás rincones maravillosos. Como la catedral de Santa María, construida en el siglo XV sobre las ruinas de una construcción románica del siglo XI, o el imponente Palacio Episcopal conocido como el Palacio de Gaudí, una de las tres únicas obras que el famoso arquitecto hizo fuera de Cataluña.
Olivenza (Badajoz)
Pegado a Portugal (durante más de cinco siglos perteneciente al reino portugués), este pueblo pacense no puede negar la influencia del país vecino. Sus casas blancas, calles adoquinadas y la iglesia de Santa María Magdalena, decorada en su interior con azulejos, son un claro ejemplo de esa herencia. Esta localidad también destaca por su muralla, construida en el siglo XVII, que lo convierte en uno de los conjuntos históricos con más extensiones amuralladas de la península.
Pedraza (Segovia)
Su festival, conocido como la Noche de las Velas, se celebra los dos primeros fines de semana de julio y atrae a cientos de visitantes dispuestos a disfrutar de una noche de conciertos y un precioso despliegue de velas que llenan las calles. Pero no es ni mucho menos el único atractivo de este pueblo segoviano. Su plaza mayor es de las más bonitas de España, con antiguas casonas que datan del siglo XVI.
Valverde de los Arroyos (Guadalajara)
Es posiblemente el más bonito de los conocidos como los pueblos negros de Guadalajara, que se caracterizan por el uso de piedra y pizarra tanto en su adoquinado como en su arquitectura. Además de perderte por sus calles y disfrutar de todo lo que este municipio puede ofrecer, conviene disfrutar de la naturaleza que lo rodea. Merece la pena, por ejemplo, hacer una excursión a la Chorrera de Despeñalagua, una imponente cascada de más de 120 metros de altura.
Almagro (Ciudad Real)
Su casco histórico fue declarado conjunto histórico-artístico en 1972. Destaca su plaza mayor, considerada una de las más bonitas de España. Pero una de las principales atracciones de este municipio ciudadrealeño es su corral de comedias, un teatro público del siglo XVII que se ha mantenido prácticamente intacto y que hoy en día continua activo. Cada verano se celebra en su interior el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, uno de los eventos teatrales más famosos de nuestro país.
Aínsa (Huesca)
Situado en el alto Pirineo de Huesca, entre la confluencia de los ríos Ara y Cinca, su casco histórico también está declarado conjunto histórico-artístico desde 1965. Caminando por sus calles empedradas podrás descubrir todos sus rincones y monumentos. Destacan su plaza mayor y el castillo, en el que cada verano se celebra el Festival Internacional de Música Castillo de Aínsa, uno de los principales festivales de Aragón.
Olite (Navarra)
A 45 kilómetros de Pamplona se encuentra esta localidad navarra conocida por su impresionante castillo, el Palacio Real de los Reyes de Navarra, declarado monumento nacional en 1925. Pero no es lo único que ver en Olite. La Plaza de Carlos III y la Iglesia de Santa María son una visita obligada, así como pasear por sus calles medievales y disfrutar de sus edificaciones.