Por mil razones

Teresa Viejo

Teresa Viejo

Las series y los libros los devoro a lo grande, en sesiones maratonianas que rayan la obsesión – según escribo el auto-corrector indica “maratonianos” como si la voz en femenino más que un error lingüístico fuese una anomalía de la naturaleza; mal empezamos-. La obsesión no posee género, pero la mía es femenina y muy singular.

El fin de semana he terminado una novela que arrastraba desde hacía tiempo, “Nada se opone a la noche”, de Delphine de Vigane, después de saborear su “Basada en hechos reales”, y la segunda temporada de “Por trece razones”. Salvando la notable distancia entre sus narrativas, ambas me dejan el escozor de un femenino herido que en la espuma de estos días ni se retrata bien ni se termina de entender. La primera es la auto ficción de una afamada escritora francesa, muy loable por cierto, que reconstruye su propia saga familiar tras el suicido de su madre. La ficción de Netflix se desencadena también por un suicidio, el de la adolescente Hannah Baker, y pivota en torno a las reacciones de sus compañer@s. Cualquiera diría que las mujeres terminan con su vida más que los hombres cuando en realidad la OMS calcula que ellos lo logran el doble de veces; como no cabe ironizar con esta lacra de la que no suele hablarse, apuntaré que los hombres no suelen anticipar su decisión, motivo por el que los mecanismos de evitación funcionen peor.

En ambos relatos la muerte expía un oscuro pasado de abusos, violación incluida, donde la víctima vuelve a ser una mujer atada a sus fantasmas, al yugo al que le ha sometido un atmósfera extenuante controlada por lo peor del sexo masculino.

Vaya por delante que no pretendo hacer una crítica de televisión por más que las fugas de agua en la serie resulten muy obvias -la primera parte me interesó, la segunda es cautiva del interés de los productores por exprimir a la gallina ponedora-, sin embargo valoro la valentía de retratar las agresiones verbales, físicas y sexuales en un entorno escolar que se demuestra tan nocivo como a la larga peligroso. Ambas historias coinciden en pulsar la sinfonía del dolor femenino al que ni el entorno familiar ni el social son capaces de dar respuesta, y menos evitar, porque la violencia la infligen quienes debieran de insuflar seguridad.

Existe en la madre de Delphine cierta voluntad de salvación a través del sexo, como si dominar al hombre en la cama le otorgara un salvoconducto para hacerlo en la vida cuando esa sensación de poder se convierte enseguida en un espejismo. El sexo, siendo un poderoso mecanismo de control, somete a su tiranía a las personalidades fracturadas. En cuanto a la serie, esta dejar pasar la oportunidad de erigir a la adolescente sometida a bullying y víctima de una violación en alguien que decide qué hacer con su cuerpo y con quién, lejos de la moralina que rezuman ciertas películas americanas donde el sexo se penaliza, mientras se tolera que un chaval de diecisiete años esconda un arsenal en su sótano. La chica que disfruta el sexo es una zorra y el hombre activo sexualmente… un machote. Ese relato sigue el guión de las relaciones en la época de nuestros padres. 

“Quedé indefensa, pensando qué había hecho para provocar eso”, confiesa Hannah, la protagonista de “Por trece razones”, después de sufrir un tocamiento en plena calle. Culpa. Remordimiento. La espesa sensación de haberlo desencadenado una misma tan común en las víctimas. Esta es la aportación de una serie que refleja cómo los problemas los tienen las mujeres por ser los hombres como son; que se cuela en la escuela, allí donde se abona el terreno a la cosificación del cuerpo femenino. No obstante cuidado, porque las causas se pierden no tanto por el ataque descarnado de quienes se enfrentan a ellas sino por la torpeza de quienes no saben defenderlas. 

Si eres madre o padre no sabría aconsejarte si tus hijos deberían verla –me perturbaría que lo hicieran-, pero tú sí podrías echarla un vistazo.

O mejor disfruta “Big Little Lies”. Arriesgándome a hacer un spoiler, en ella las chicas se vengan.

 

Tu privacidad es importante para nosotros

Utilizamos cookies propias y de terceros para analizar nuestros servicios con fines analíticos, para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación y para incorporar funcionalidades de redes sociales. Podrás cambiar de opinión y modificar tus opciones de consentimiento en cualquier momento al volver a esta web y accediendo a la página Política de Cookies.

Panel de gestión de cookies

✓ Permitir todas las cookies
✗ Denegar todas las cookies
Estas cookies son necesarias para que el sitio web funcione y no se pueden desactivar en nuestros sistemas. Usualmente están configuradas para responder a acciones hechas por usted para recibir servicios, tales como ajustar sus preferencias de privacidad, iniciar sesión en el sitio, o llenar formularios. Usted puede configurar su navegador para bloquear o alertar la presencia de estas cookies, pero algunas partes del sitio web no funcionarán. Estas cookies no guardan ninguna información personal identificable.

Cookies técnicas

✓ Permitir
✗ Denegar
Las cookies estadísticas nos permiten contar las visitas y fuentes de circulación para poder medir y mejorar el desempeño de nuestro sitio. Nos ayudan a saber qué páginas son las más o menos populares, y ver cuántas personas visitan el sitio.

Google Analytics

Ver sitio oficial
✓ Permitir
✗ Denegar
✓ Permitir
✗ Denegar
Estas cookies pueden ser añadidas a nuestro sitio por nuestros socios de publicidad/medios sociales. No almacenan directamente información personal, sino que se basan en la identificación única de tu navegador y dispositivo de Internet para ofrecerle compartir contenido en los medios sociales o para mostrarte contenido o anuncios relevantes en nuestro sitio web u otras plataformas.
✓ Permitir
✗ Denegar
✓ Permitir
✗ Denegar
Subir al principio de la página