Diente de perro o colmillo a secas
Carla Alexander
Por la velocidad de consumo de mi perfil, Netflix debe saber lo mucho que me gustan las series coreanas —no hablo solo de El juego del calamar— y no deja de mostrarme todas los doramas disponibles en su catálogo. También soy muy fan de su cine. Parásitos me parece una verdadera obra de arte. Y es en este punto en el que me he dado cuenta del porqué me gusta tanto esa manera de contar las cosas.
El primer motivo que he encontrado es que hay algo sereno en estas series. Cuando se produce una discusión o un enfado entre los personajes de la trama, siempre se desarrolla con elegancia. Si alzan la voz, lo hacen con discreción, sin abandonar en ningún momento una calma y un control que me incitan a relajarme más a menudo. Yo intento encontrar a mi manera esos espacios en la app Headspace, solo imaginarme la voz de Andy Puddicombe ya tiene sobre mí un efecto calmante.
La segunda: toda actitud está siempre ‘contenida’ en las series coreanas, algo que creo que puede suponer un buen aprendizaje para el entorno laboral. Su pausa, hasta para dar un beso, es alucinante. Acostumbrados a nuestro frenético ritmo diario, no siempre hay que decir lo que piensas sin meditarlo antes y creo que las producciones coreanas son una invitación a ser más honestos con nuestras palabras y nuestros actos guardando siempre las formas. Así que, a partir de ahora, y tanto si eres tan fan de estas series como si no, respira hondo un par de veces cuando algo te afecte y encuentra la forma de conseguir lo que quieres siendo constructivo. Eso hará de ti alguien de valor para la gente que te rodea y te ganarás no solo su respeto, sino también su cariño.
Pero sabemos que no todo es friendly en nuestro día a día. Y ahí es donde encuentro la tercera razón de mi devoción por las películas coreanas: sangre con estilo. Cuando un personaje saca la espada, hace un corte limpio. ¿No veis aquí también un aprendizaje interesante? Yo lo hilo con la profesionalidad y con comportarse correctamente con todos: con quien te gusta y con quien no. Hay veces que el conflicto es inevitable, pero hay que encararlo con estilo. El objetivo está claro: crear el mejor ambiente posible para que todos estén felices de trabajar contigo.
Y un último motivo lo he encontrado en la concentración que necesitas para leer los subtítulos en inglés, porque es fundamental verla en versión original. Me había acostumbrado a ver series en español o en inglés mientras hablaba por teléfono, compraba por Amazon o contestaba emails o whatsapps. Estaban como de fondo y era fácil reconectar. Aquí eso no es posible: o lees atentamente o no te enteras de nada. Por eso, volver a conectar con algo de una manera tan intensa, sin distracciones de teléfonos u ordenadores, siempre es un buen ejercicio de desintoxicación.
Creo que cada uno de estos puntos que he explicado arriba me van a ayudar a enfocar un 2022 distinto, en el que poder hacer frente a ese molesto fenómeno que tiene tanto espacio en nuestra profesión, y no hablemos ya en nuestras vidas: el ruido. Ese ruido que nos rodea y que es 100% emocional. Un ruido que produce estrés, que nos distancia de las personas más queridas, que nos aleja de tener una mejor comunicación y que tiene consecuencias negativas para todos. Desde aquí, os animo a que encontréis ese espacio, solo tuyo, en el que puedas volver a conectar contigo mismo, sacar lo mejor de ti y lo mejor de los demás. Y si lo haces viendo series coreanas, mucho mejor.
Carla Alexander es ‘client service lead’ en Burns.