“El día que deje de luchar por la igualdad será el día que esté en la tumba”
Serena Williams, demostrando que es grande también en la derrota
Si el miércoles fue Megan Rapinoe quien, durante la celebración de la victoria del equipo que capitanea en el Mundial de Fútbol femenino, nos dio una lección de compromiso, tolerancia y empatía, el sábado Serena Williams demostró en Wimbledon que tan importante como saber ganar es saber perder y hacerlo, además, manteniéndote fiel a tus principios.
Williams estaba en la sala de prensa tras haber sido barrida en la final por la rumana Simona Halep. Después de alabar a su rival, que la había liquidado en menos de una hora — “solo puedo decir que ha jugado increíble”, reconoció, “ojalá pueda jugar así más a menudo”—, una periodista le preguntó por los comentarios que en los últimos tiempos le han aconsejado centrarse en el tenis y aparcar su perfil más público y activista. “El día que deje de luchar por la igualdad para la gente como tú y como yo será el día que esté en la tumba” fue su contundente respuesta.
Asked what she thinks about remarks that she should 'stop fighting for equality and just focus on the tennis,' Serena Williams responds: "The day I stop fighting for equality and for people that look like you and me will be the day I'm in my grave." pic.twitter.com/5aUTYU9eCH — Kyle Griffin (@kylegriffin1) 13 de julio de 2019
Las críticas hacia Williams por su activismo y por el descenso de su rendimiento tras volver a las pistas después de convertirse en madre han sido constantes. Pero en los últimos días se ha hablado especialmente de unas declaraciones de la leyenda de tenis Billie Jean King que se han interpretado como un reproche hacia su compatriota. A King le preguntaron antes de Wimbledon por las opciones de Williams de igualar en el torneo el record de títulos de Grand Slam que actualmente ostenta Margaret Court. Williams está estancada en los 23 títulos, a uno de Court, desde que en 2017, embarazada de ocho semanas, ganara el Open de Australia. El año pasado perdió Wimbledon y el US Open frente a Angelique Kerber y Naomi Osaka, respectivamente. El 2019 ha sido un annus horribilis para la tenista estadounidense, que antes de llegar a Londres solo había podido completar once partidos a causa de las lesiones.
“Ella tiene sus negocios, tiene un bebé, intenta ayudar a la igualdad de género, particularmente para las mujeres de color. Eso lo hace mucho más difícil”, aseguró King. “Me gustaría que dejara todo eso de lado. Es solo un deseo, no es justo para ella, pero desearía que se comprometiera a eso durante el próximo año y medio o dos años y dijera: me voy a dedicar completamente al tenis para que cuando sea mayor y me mire al espejo pueda echar la vista atrás y saber que di todo lo que tenía”.
Las declaraciones han llamado la atención principalmente por venir de Billie Jean King, la mujer que a principios de los setenta lideró la protesta de las tenistas profesionales por equiparar su situación a la de sus colegas varones. Más recientemente, en 2014, puso en marcha la Billie Jean King Leadership Initiative, una plataforma que lucha por la igualdad salarial en todos los ámbitos a cuyo consejo se unieron el año pasado Venus y Serena Williams.
Ante el revuelo formado, King ha utilizado las redes sociales para explicar que sus palabras han sido malinterpretadas: “Yo nunca le pediría a nadie que dejara de luchar por la igualdad. En todo lo que hace, Serena ilumina la lucha que debería ser de todos para lograr la igualdad”.
I would never ask anyone to stop fighting for equality. In everything she does, Serena shines a light on what all of us must fight for in order to achieve equality for all. — Billie Jean King (@BillieJeanKing) 13 de julio de 2019
Las hermanas Williams llevan más de una década trabajando por la igualdad salarial dentro y fuera de las pistas. En 2005 se reunieron con los responsables del consejo de los Grand Slam para que Wimbledon y el Open de Francia igualaran los premios de los torneos masculino y femenino, algo que se logró al año siguiente, acabando así con la brecha salarial en los cuatro grandes. En 2017, y coincidiendo con el Día por la Igualdad Salarial de las Mujeres Negras, publicó un ensayo en la revista Fortune en el que explicaba cómo afecta la brecha específicamente a este colectivo. “Los ciclos de la pobreza, la discriminación y el sexismo son mucho, mucho más difíciles de romper que el récord de títulos de Grand Slam”, escribió entonces.