La noticia del fallecimiento de Karl Lagerfeld sacudía ayer la industria de la moda. Al tiempo que se lloraba la pérdida del fallecido diseñador surgía una pregunta: ¿quién ocupará su lugar al frente de Chanel? Las especulaciones duraron poco. La propia firma anunció, en el comunicado que confirmaba la muerte de Lagerlfeld, que Virginie Viard será la nueva responsable creativa de la maison y la responsable “de mantener vivo el legado de Gabrielle Chanel y Karl Lagerfeld”.

Otra elección hubiera sido una sorpresa. Viard llevaba tres décadas trabajando con Lagerfeld y conoce la casa casi también como él. Llegó a Chanel en 1987, solo cuatro años después de que el diseñador tomara las riendas de la firma. Desde el principio se convirtió en su colaboradora más cercana, como él mismo reconocía. “Ella es mi brazo derecho, incluso si no la veo, estamos al teléfono todo el tiempo”, decía en el capítulo sobre Chanel incluido en la serie documental de Netflix 7 días antes. 

La diseñadora francesa creció rodeada de telas. Su familia materna poseía una fábrica textil. Estudió en Le Cours Georges, una escuela de moda en Lyon, donde se especializó en vestuario para cine y teatro. Llegó como becaria a Chanel poco después de graduarse, al parecer por recomendación del jefe de protocolo de Rainiero de Mónaco. Desde el principio trabajó estrechamente con el Lagerfeld. Viard empezó en el departamento de bordados y fue escalando en la firma hasta ser la encargada de coordinar los talleres que hacen las colecciones de alta costura, resort y prêt-à-porter.  Aunque normalmente permanecía en segundo plano, últimamente había asumido más protagonismo. En el último desfile de alta costura de la firma, el pasado enero, fue ella la que salió a saludar en lugar de Lagerfeld, algo que la marca justificó aludiendo al “cansancio” del diseñador. El relevo había comenzado.