En Google, las retribuciones y las subidas salariales no dependen del criterio de una persona, sino que son establecidas por un algoritmo. Lo contaba la directora general de Google para España y Portugal, Fuencisla Clemares, en un desayuno informativo organizado por el Foro de la Nueva Comunicación esta semana en Madrid. El objetivo, explicó, es acabar con las diferencias salariales entre hombres y mujeres.

Este sistema controla la política de empleo, retribuciones y promociones de la compañía. Cada jefe recibe la propuesta de esquema y subida salarial y de salario de sus empleados a partir de un algoritmo que no tiene en cuenta el sexo de la persona, pero sí su puesto, nivel, las evaluaciones que ha tenido y si ha cumplido sus objetivos. Luego hay también grupos de trabajo que se encargan de analizar si efectivamente hay igualdad salarial y si los ratios y promociones son equitativos. Según Clemares, también en los procesos de selección de personal se intenta que haya paridad en los candidatos. 

¿Significa esto que no existe brecha de género en Google? No es lo que indican algunas informaciones que salieron a la luz el año pasado. La información sobre los salarios en el gigante online no es pública, pero hace unos meses se supo que la compañía estaba siendo investigada por el departamento de trabajo de Estados Unidos a raíz de unas acusaciones por discriminación. Unos meses después, en septiembre, The New York Times publicaba un  informe sobre la desigualdad salarial entre hombres y mujeres en la empresa a partir de los datos de una hoja de cálculo que había obtenido. El documento, iniciativa de un trabajador de la empresa, contenía la información sobre salarios y bonus facilitados por 1.200 trabajadores en Estados Unidos, aproximadamente el 2% de su plantilla a  nivel mundial.