He creado varias pymes relacionadas con el mundo de la imagen. La primera fue Vanity, en 1994, una agencia de actores y modelos que actualmente es una de las más potentes en el sector de la publicidad. A raíz de esta experiencia empecé a hacer castings y monté mi propio plató, he participado como directora de casting en infinidad de campañas publicitarias tanto nacionales como mundiales y en varias películas y series, sobre todo para Estados Unidos. También monte Sopeña ETT, una empresa de trabajo temporal especializada en el sector audiovisual, desde la que llevamos figuración para anuncios y películas. Mi último proyecto, que empezó hace ya cinco años, ha sido Clínicas Lola Sopeña.

Una clínica de estética, ¿por qué?

Como empresaria no quería tener todas las manzanas en el mismo cesto, buscaba crear algo que tuviera que ver con la imagen pero en otro sector. En ese momento conocí a una persona que pertenecía al mundo de la medicina y fue entonces cuando se me ocurrió que unir mi experiencia en la gestión de empresas –llevo más de veinticinco años en ello– y  mi conocimiento de la imagen y la belleza a un buen equipo  médico estético  podría funcionar. Y así ha sido. En estos cinco años, Clínicas Lola Sopeña se ha posicionado en Madrid como uno de los centros de medicina y cirugía estética más importantes, con una fórmula que no es otra que ofrecer la máxima calidad a un precio asequible. Esto hace que tengamos las consultas llenas y cada vez más pacientes satisfechos.

¿Cómo puede con todo?

No, no soy superwoman, llevar todos estos proyectos adelante es posible gracias a un equipo de profesionales que trabajan conmigo hace muchos años. Actualmente donde más tiempo estoy es en la clínica, ya que es la empresa más nueva y, además, es un mundo que me fascina y en el que disfruto cada vez más.

La imagen, y en este caso la imagen personal, es el centro de su profesión. ¿Cómo ha evolucionado desde que empezó a trabajar?

Creo que ha evolucionado positivamente, hacia la naturalidad, las personas queremos estar atractivas, jóvenes, pero con un aspecto natural. Te puedes hacer uno o mil retoques, pero lo importante es que el resultado sea natural. Las Barbies y los Kens ya no están de moda, ni en el mundo del cine o la publicidad ni en la vida real.

Pero ha habido un aumento notable en el número de personas que se someten, no ya a tratamientos, sino a intervenciones para mejorar su aspecto

Sí claro, el incremento en estos últimos años ha sido exponencial. Por varias causas. Empecemos por mencionar el salto cualitativo de la medicina estética en estos últimos años, actualmente se trabaja con productos de última generación tremendamente seguros que permiten rejuvenecer el rostro en unos minutos, sin pasar por el quirófano, de una forma totalmente natural. También se ha producido una bajada del precio de estos productos, junto con la aparición de clínicas como la nuestra que apuesta por bajar los márgenes de beneficio para crear un mayor volumen de pacientes, lo que hace accesible estos tratamientos al gran público. La medicina estética es algo que hasta hace unos años era impensable para un ama de casa o un trabajador de sueldo medio y actualmente es totalmente accesible. Si además tenemos en cuenta que nuestra actual calidad de vida hace que vivamos muchos más años disfrutando de buena salud, mantener nuestro aspecto físico se convierte en algo necesario. La revolución real de estos últimos años ha sido, a mi entender, el rejuvenecimiento facial sin cirugía, aunque como mencionaba, las clínicas que han bajado los márgenes de beneficio también han hecho que la cirugía estética no sea un sueño inalcanzable.

Desde la profesión médica se ha alertado sobre la tendencia creciente entre las adolescentes a someterse a intervenciones de pecho. ¿Qué opina sobre ello?

El 95% de las chicas que acuden a consulta a nuestra clínica para hacerse esta cirugía lo necesitan realmente, no es un capricho. Puede ser por distintas causas, por tener un pecho extremadamente pequeño, poco atractivo, haber tenido un bebe y quedárseles vacíos, haber adelgazado mucho en poco tiempo, etcétera. Su pecho les hace sentirse realmente acomplejadas, pero esto no es nuevo, la diferencia es que actualmente sí pueden acceder a la cirugía. Para que te hagas una idea, una cirugía de aumento de pecho financiada sale por unos 80 euros al mes, se realiza de forma ambulatoria y en unos días estás recuperada. ¿Por qué no van a hacerlo? Pero, ojo, siempre respetando la edad mínima de 21 años.

¿Es cierto que cada vez más los hombres apuestan por la cirugía estética y los tratamientos de belleza?

Si, cada vez son más los hombres que se preocupan por su imagen. En cirugía estética diría que lo que más demandan es el microinjerto capilar, y en medicina estética, la bioestimulación plaquetaria, tanto para frenar la caída del cabello como para reforzar los resultados cuando se han realizado un trasplante capilar. Pero, una vez que están aquí, raro es el que no se interesa por algún tratamiento de rejuvenecimiento facial sin cirugía. La depilación láser es otro de los tratamientos que más demandan.

En cualquier caso, es de suponer que la mayor parte de sus clientes son mujeres. ¿Cuál es su perfil?

Sí, el 85% de nuestros clientes son mujeres. Son mujeres trabajadoras, independientes, de entre 30 y 60 años. Sus ingresos pueden ser más o menos altos y tienen distinto grado de estudios, pero coinciden en que se preocupan de su aspecto físico, y la gran mayoría decide sobre su economía, en qué se gastan lo que ganan. Como no son millonarias, buscan calidad y buen precio. No necesitan lujos excesivos que encarezcan el tratamiento, pero sí productos de primera calidad, una clínica que les de seguridad y un equipo médico que les garantice los resultados.

¿Qué efectos suele observar en las personas que se someten a este tipo de intervenciones?

Cuando nos sentimos atractivos, todos reflejamos mayor seguridad. Yo lo veo muchas veces en mujeres que llegan a la clínica y me cuentan que han roto con su pareja. En ese momento están vulnerables, necesitan un empuje de autoestima, y empezar a cuidarse es uno de los primeros pasos. No quiero decir que ponerte botox te cambie la vida, ni mucho menos, pero esa actitud de preocuparte por ti se va a traducir en otras muchas cosas, y todo eso te hará sentirte mejor.

El cuidado de la imagen también tiene su lado negativo: obsesiones, frustraciones e, incluso, enfermedades asociadas. ¿Desde su clínica se observan comportamientos patológicos? ¿Cómo intervienen para corregirlos?

Por desgracia, como en todo, nos encontramos con personas que llevan la cirugía o la medicina estética al extremo. Nosotros no tenemos un gabinete de psicología en la clínica, lo que hace nuestro equipo médico es hablar a esas personas de la innecesidad del tratamiento o cirugía que están demandando, desaconsejarlo y, como cirujano o médico estético, decirles que no la van a realizar.

¿Qué les diría a aquellas personas que relacionan la cirugía plástica con la idea de ‘mujer objeto’?

Que se han quedado en el pasado. ¿Ser libre e independiente es incompatible con ser bella? Yo creo que no. Acabemos ya con esos clichés de guapa tonta ¿Por qué? Hay mujeres bellísimas tremendamente inteligentes. Pensar que una mujer que se preocupa por su aspecto es una mujer objeto es tremendamente machista y anticuado.

Para finalizar, elija alguna Mujer a Seguir.

Muchas. Desde Juana de Arco hasta Michelle Obama, mujeres luchadoras, independientes, inteligentes, que pelean  por sus sueños. Creo totalmente en el potencial de las mujeres.  No hace mucho ni siquiera teníamos derecho a voto y en muy pocas generaciones nos estamos posicionando en primera línea.