Diez años animando la escena musical española

Entrevistamos a Diana Cortecero, codirectora de LaFonoteca

Foto: Dear Impala

Una década y muchas cosas han pasado desde el nacimiento de LaFonoteca, que empezó como archivo online de biografías y reseñas de grupos españoles; una suerte de Wikipedia de la música española. Detrás estaban Diana Cortecero y Raúl Alonso (eso no ha cambiado), aunque, como la Wikipedia y tantos hijos de internet, se alimentaba de la colaboración y las ganas de compartir de la gente (eso tampoco ha cambiado). “Un grupo de melómanos, habituales del foro musical Supernovapop, se dieron cuenta de lo escasa e inexacta que era entonces la información sobre música española que encontraban en internet al buscar datos sobre las bandas que les gustaban”, explica Cortecero. Tomando como referencia la web anglosajona Allmusic, empezaron a recopilar datos de grupos y músicos para incorporarlos a una por entonces bastante rudimentaria web”.  Desde entonces el sistema se ha ido sofisticando y LaFonoteca ha ido creciendo, metiéndose también en la organización de conciertos y la publicación de discos y libros.

¿Cómo empezasteis a diversificar?

El propósito de la base de datos era llenar un vacío que existía en la música española, y el resto de las propuestas de LaFonoteca han ido en esa misma línea. La diversificación no estaba en el plan inicial, pero con el tiempo nos fue apeteciendo impulsar otras actividades relacionadas con la música, y el hecho de esos primeros pasos salieran bien nos animó a seguir avanzando. En algunos casos también hemos aprovechado oportunidades de colaboración que nos han ido llegando. Por ejemplo, nuestro primer libro, la reedición de Música Moderna de Fernando Márquez ‘El Zurdo’, lo publicamos junto con otra pequeña editorial afín, Libros Walden. O el inicio de nuestra actividad en Barcelona, que fue una propuesta de Miguel Atienza cuando se incorporó al proyecto.

¿De qué discos y libros que habéis publicado estás más orgullosa?

Tanto el primer disco como el primer libro que editas son especiales por razones obvias. Aunque  quizá sí hay algún lanzamiento concreto que ha supuesto algo así como un punto de inflexión para el proyecto. Por ejemplo, nuestro vinilo Madrid está Helado, que se editó con una portada de un artista con mucha proyección, Ricardo Cavolo, y que en su día tuvo una acogida impresionante para ser un recopilatorio dedicado a una escena tan minoritaria. También ha sido una maravilla poder reeditar los fanzines Rockocó, del fotógrafo Miguel Trillo, que son objeto de culto. Al margen de la satisfacción de poder trabajar con alguien a quien admiro tanto, nunca antes un proyecto nuestro había tenido tanta repercusión internacional e institucional.

Hablando de instituciones, no tenéis mucho apoyo por su parte. ¿Dónde está vuestro negocio, cómo os mantenéis?

Diría que el factor decisivo para que LaFonoteca sea un proyecto económicamente sostenible y las cuentas salgan ha sido la diversificación. La base de datos en sí no genera ingresos, más bien se sostiene con lo que obtenemos de las demás áreas, que también se retroalimentan entre ellas. Pero ni mi socio ni yo vivimos de esto, ambos tenemos otras ocupaciones. Yo me dedico a la comunicación corporativa. Pero el simple hecho de que un proyecto como este siga en activo diez años después y no sólo se mantenga, sino que continúe creciendo en un sector tan deficitario como el cultural, nos parece casi un milagro.

¿Cómo has visto la evolución de la escena musical española en esta década?

Podemos decir que nosotros hemos evolucionado a la par que lo hacía la escena. Empezamos a programar conciertos en Madrid en los estertores del indie de los noventa, vivimos de cerca el ascenso y la consolidación de algunas bandas y ahora estamos observando de cerca el estallido del trap y géneros afines, y el auge de otros sonidos muy ligados al folclore, que pueden representar Rosalía o el Niño de Elche. Ahora mismo hay bastante actividad –muchos grupos, muchos discos, muchos conciertos–, pero tenemos la sensación de que parte del público se ha vuelto más perezoso y el relevo generacional no ha terminado de llegar. Sin embargo,  también está habiendo conciertos en otros estilos que han surgido fuera del mainstream que diez años atrás habríamos considerado masivos.

También han sido años intensos para la industria. Cuando nacisteis, por ejemplo, Spotify aterrizaba en España.

Nosotros nacimos siendo digitales y eso ha sido decisivo. Tener la capacidad para actualizar información o enmendar errores en el archivo constantemente y poder ponernos en contacto y compartir información de forma inmediata con colaboradores, músicos y melómanos de cualquier lugar nos ha facilitado enormemente la tarea. Sin embargo, también somos amantes del formato físico. Aunque todos nuestros discos están disponibles en streaming tanto en Bandcamp como en Spotify, editamos siempre en vinilo. La comodidad de acceder a un catálogo casi ilimitado desde tu móvil por unos pocos euros al mes no quita que también puedas disfrutar del vinilo como objeto. Por la ceremonia que supone su escucha, la calidez del sonido en algunos casos, las portadas, etcétera. La pasión por el formato físico implica inevitablemente algo de fetichismo y de coleccionismo, y genera muchos problemas de espacio en casa, pero puede convivir perfectamente con el uso de streaming. Es un formato al que aún le queda mucho camino y margen de mejora en temas como la inclusión de metadatos o el sistema de retribución a los artistas.

Has colaborado en alguna ocasión con la asociación Mujeres de la Industria de la Música, que lleva tiempo denunciando la escasez de mujeres en la primera línea. ¿Alguna idea de cómo cambiar las cosas?

He seguido la puesta en marcha de la asociación de cerca y conozco a varias de las mujeres que impulsan el proyecto desde el principio. Su labor es muy necesaria, ya que, efectivamente, en el sector hay muchos puestos, tanto técnicos como directivos, ocupados tradicionalmente por hombres. Especialmente en el caso de las mujeres que empiezan la falta de referentes es muy significativa. No tengo una fórmula mágica para acabar con esta situación, pero sí creo que afortunadamente, y gracias al trabajo de asociaciones como MIM y a una mayor conciencia por parte de todas las que de alguna manera formamos parte del sector, las cosas están cambiando poco a poco. La condescendencia y la brecha salarial siguen ahí, pero veo cada vez más grupos formados por chicas y más mujeres al frente de instituciones, sellos y promotoras. En vez de aguantar o guardar silencio, hay más mujeres plantándose. Esta semana, sin ir más lejos, se ha conocido la noticia de que la banda norteamericana HAIM ha despedido a su agente por cobrar diez veces menos que un grupo masculino de su mismo nivel en el mismo festival.

Recomiéndanos algún grupo o disco femenino, algo que hayas descubierto recientemente.

Aunque reconozco que hasta hace relativamente poco no había prestado una atención especial al género de los integrantes de los grupos que me gustaban, echando la vista atrás sí veo muchos grupos femeninos o liderados por mujeres entre mis bandas favoritas. Como Vainica Doble, Portishead, Javiera Mena, Savages o Lower Dens. De los lanzamientos relativamente recientes, he estado meses en bucle con María Arnal i Marcel Bagés, y también me encantan Rosalía, Caliza, Melenas o el último disco de Beach House.

¿Qué es lo próximo para La Fonoteca?        

A corto plazo estamos preparando una segunda edición del ciclo de conciertos que hemos programado este año en el Café Comercial de Madrid, junto a Benjamín G. Rosado y The London nº 1, para acercar la música clásica a nuevos públicos. También queremos publicar una nueva entrega de nuestra serie de singles Puente Aéreo, compartidos por grupos de Madrid y Barcelona. Y a más largo plazo la idea es ampliar y hacer mejoras en la base de datos, subsanar algunas lagunas en el archivo, dar más presencia a los géneros musicales menos representados e incorporar la posibilidad de buscar por género.

 

Tu privacidad es importante para nosotros

Utilizamos cookies propias y de terceros para analizar nuestros servicios con fines analíticos, para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación y para incorporar funcionalidades de redes sociales. Podrás cambiar de opinión y modificar tus opciones de consentimiento en cualquier momento al volver a esta web y accediendo a la página Política de Cookies.

Panel de gestión de cookies

✓ Permitir todas las cookies
✗ Denegar todas las cookies
Estas cookies son necesarias para que el sitio web funcione y no se pueden desactivar en nuestros sistemas. Usualmente están configuradas para responder a acciones hechas por usted para recibir servicios, tales como ajustar sus preferencias de privacidad, iniciar sesión en el sitio, o llenar formularios. Usted puede configurar su navegador para bloquear o alertar la presencia de estas cookies, pero algunas partes del sitio web no funcionarán. Estas cookies no guardan ninguna información personal identificable.

Cookies técnicas

✓ Permitir
✗ Denegar
Las cookies estadísticas nos permiten contar las visitas y fuentes de circulación para poder medir y mejorar el desempeño de nuestro sitio. Nos ayudan a saber qué páginas son las más o menos populares, y ver cuántas personas visitan el sitio.

Google Analytics

Ver sitio oficial
✓ Permitir
✗ Denegar
✓ Permitir
✗ Denegar
Estas cookies pueden ser añadidas a nuestro sitio por nuestros socios de publicidad/medios sociales. No almacenan directamente información personal, sino que se basan en la identificación única de tu navegador y dispositivo de Internet para ofrecerle compartir contenido en los medios sociales o para mostrarte contenido o anuncios relevantes en nuestro sitio web u otras plataformas.
✓ Permitir
✗ Denegar
✓ Permitir
✗ Denegar
Subir al principio de la página