Los compromisos de Isabel Coixet
La directora habla sobre el futuro del planeta, el papel del cine como refugio frente a la realidad y el ‘procès’
Sucede en una escape room. Una madre y su hijo, interpretados por Úrsula Corberó y Joel Bramona, se encierran en una habitación de la que solo podrán escapar a tiempo si resuelven una serie de enigmas, todos relacionados con el uso eficiente de la energía. Es el argumento de Parte I. La llave, el primero de los cuatro episodios que formarán Proyecto Tiempo, un largometraje producido por Gas Natural dentro de su iniciativa Cinergía. Isabel Coixet ha dirigido este primer corto, que intenta concienciar al público sobre la importancia de la eficiencia energética, y que ha sido presentado en el Festival de Cine de San Sebastián.
“Es fundamental entender realmente que la eficiencia energética es capital y que, por tanto, quizás tengamos que sacrificar algo de nuestro confort o nos quedaremos sin planeta. Hemos de ser conscientes de que las cosas tienen un coste, y me llama la atención la cantidad de gente que cree que es responsable en este sentido, y luego no lo es”, asegura la directora, con quien charlamos tras la presentación del proyecto.
El guion, escrito por Pep Bras, fue lo que la conquistó. “La complejidad que aborda fue lo que me decidió a hacer el proyecto. Da la información que tiene que dar, pero a la vez cuenta una historia muy fuerte”. Esa segunda parte tiene que ver “con las constelaciones familiares, con cómo nuestras vivencias de pequeños nos marcan, hasta el punto de que las relaciones torturadas con nuestros padres determinan luego lo que somos y cómo miramos lo que nos rodea”, explica.
El corto encaja en un género, el de la ciencia ficción, que para la cineasta catalana ha supuesto un cambio de registro. “Nunca había hecho ciencia ficción, aunque desde pequeña he sido una gran fanática de este género. Esta experiencia no solo me ha confirmado que me gusta. También he disfrutado mucho de la experimentación y de ese uso de la ficción como refugio frente a la realidad que permite el cine”. El arte está siendo su refugio, por ejemplo, frente a todo lo que está sucediendo en Cataluña. Coixet está siendo una de las voces del mundo de la cultura que más claramente se ha posicionado contra el procès. Era inevitable que los periodistas le preguntaran por el tema en la rueda de prensa, que al final ha acabado casi monopolizada por la cuestión. Como casi todo ahora mismo, por otra parte. Es evidente que es una cuestión muy sensible para la cineasta. Admite que, como cualquier ciudadano, está viviendo todo lo que está pasando “con angustia, preocupación y dolor”.
Aun así, no para. Su nueva película, La librería, abrirá la Seminci el próximo 21 de octubre. Cuatro días después presentará el documental, producido por El Prado, que ha hecho sobre el proceso de creación del chino Cai Guo-Qiang, el primer artista vivo que ha creado obra inédita para una exposición en el museo.
