Dos décadas haciendo magia en Pixar
Hablamos con Kim White, directora técnica del estudio
Cuando Kim White se incorporó a Pixar corría el año 1997. Apenas un par de años antes el estudio había producido Toy Story, su primer largo y también la primera película animada por ordenador de la historia del cine. Desde entonces, White ha participado como directora de fotografía o modelización de algunos de los principales títulos de Pixar: Bichos, Toy Story 2, Monstruos SA, Los Increíbles, Buscando a Nemo, Ratatouille, Toy Story 3 o Del Revés. Estos días ha estado en Madrid promocionando la tercera entrega de Cars, que, once años después de la primera, llega este viernes a las salas españolas.
¿Qué hace exactamente un director de fotografía en una película de animación?
Básicamente nos encargamos de la iluminación. Con la luz no solo marcamos si es de día o de noche, también podemos dotar a las escenas de emoción y transmitir los sentimientos de un personaje. Contamos con la ayuda de programas informáticos muy avanzados para ello. En mi caso concreto, cuando estamos desarrollando una película me reúno a diario con cada uno de los miembros del equipo, que a veces son hasta cincuenta personas, para supervisar que el trabajo de todos siga la misma línea.
¿Cuál ha sido el mayor reto al que te has enfrentado en esta película?
Hemos contado con una tecnología nueva que nos ha permitido conseguir reflejos reales lo más parecido posible a la luz real. En las anteriores entregas también lo logramos, pero fue mucho más difícil. Ahora ha sido más simple, hemos podido jugar con la iluminación, las luces y las sombras, dándole un efecto dramático a los personajes y las escenas.
La nueva de Cars incorpora a una protagonista femenina, Cruz Ramírez. Aunque no es su primer personaje femenino sí que tiene un papel muy relevante ¿El objetivo era acercar más la saga a las niñas?
Creo que es maravilloso tener personajes femeninos en una película como esta. No sé si en algún momento el objetivo fue llamar la atención de las niñas, pero creo que Cars necesitaba un personaje femenino fuerte. Es importante para todos, para los niños y las niñas. Cuando yo era pequeña en las películas solo había princesas. Y no me malinterpretes, las princesas están bien, pero no había elección posible. Ellas no salvaban a nadie, ni resolvían un misterio. Quiero que mi hija vea personajes como el de Cruz, personajes importantes y complejos. Y que llegue un momento en el que dé igual que sean masculinos o femeninos, que no exista la necesidad definirlos por su género.
En su regreso a las pantallas Rayo McQueen tiene que encontrarse a sí mismo mientras ve cómo cambia el mundo a su alrededor. ¿Está madurando la saga?
Definitivamente. Todos experimentamos cambios a lo largo de nuestras vidas, y ver la evolución de Rayo McQueen es increíble. Además es una película con un mensaje muy potente. Trata del cambio personal y la importancia de tener un mentor.
Eres, además, directora técnica de Pixar. En general, los hombres ocupan la mayoría de puestos técnicos en el cine. ¿También en el mundo de la animación?
La industria ha crecido y cada vez vemos a más mujeres en puestos de responsabilidad, pero no creo que haya cambiado lo suficiente. Sin lugar a dudas sigue siendo una industria mayoritariamente masculina. Aunque predominan los hombres, en mi departamento también hay muchas mujeres. Espero que las niñas se inspiren al verlas y se den cuenta de que también ellas pueden hacerlo.
Llevas veinte años en Pixar. ¿De qué película te sientes más orgullosa?
Es una pregunta difícil, porque me siento personalmente conectada con todas, y por diferentes razones. Pero si tuviera que elegir una, diría Del Revés, porque mucha gente me ha dicho que esa película ha cambiado sus vidas. Desde personas que sufren depresión a gente que trabaja con niños y que ha sido capaz de entender mejor sus sentimientos. Para mí eso es muy importante.
